Una figura central en la investigación del FBI del ex concejal de la ciudad de Las Vegas, Ricki Barlow, ha detallado en documentos de la corte federal cómo Barlow exigió repetidamente un soborno de campaña de 20 mil dólares.
Andrés Ramírez, un consultor político que trabajó en la campaña de reelección de Barlow en 2015, presentó las demandas en un raro acuerdo de desvío previo al juicio con los fiscales federales que podría evitar que lo acusen de un delito.
Las acusaciones arrojaron nueva luz sobre el caso penal contra Barlow y elevaron el nivel de preocupación sobre su cabildeo en el Ayuntamiento después de su condena por delito grave de aceptar sobornos de campaña.
“Es ridículo”, dijo el estratega político demócrata Dan Hart. “Creo que a una persona condenada por tal crimen no se le debe permitir que continúe cabildeando”.
El consultor republicano Nathan Taylor, quien también cabildea en la ciudad, mencionó que está “disgustado y avergonzado” de que Barlow haya regresado al Ayuntamiento.
“Se presentó en la reunión de la Comisión de Planificación el otro día actuando como si fuera una estrella de rock, sonriendo, dando palmaditas a la gente en la espalda, estrechando las manos de la gente”, expuso Taylor. “Y pensé, ‘¿Cómo puedes mostrar tu cara aquí después de violar la confianza del público?’”
Taylor mencionó que el Concejo Municipal debería aprobar una ordenanza que prohíba a los ex funcionarios electos condenados en casos como el de Barlow de cabildear en la ciudad.
Barlow renunció a su cargo y se declaró culpable el año pasado por el mal uso de más de 66 mil dólares en fondos de campaña. Se registró como cabildero de la ciudad después de completar una sentencia federal que incluía un mes tras las rejas, tres meses en un centro de rehabilitación y ocho meses de detención domiciliaria. Todavía está bajo tres años de libertad supervisada.
La resolución de Barlow
En su sentencia, Barlow se comprometió a redimirse y convertirse en un miembro productivo de la comunidad.
Esa resolución continúa.
“Me disculpo por las acciones de mi campaña de 2015”, declaró al Review-Journal la semana pasada. “Siempre he sido abierto y honesto con mis acciones, y me levanté públicamente y abordé esos asuntos”.
Señaló que no sabe nada sobre el acuerdo de Ramírez con el gobierno y no quiso hacer comentarios al respecto.
Pero agregó: “Estoy avanzando para hacer cosas aún mejores en esta comunidad, habiendo aprendido de la experiencia pasada”.
Barlow mencionó que su compañía, LV Access LLC, es una firma de consultoría de servicio completo dedicada a ayudar a las empresas a expandir y navegar el proceso burocrático en todos los niveles de gobierno. Su compañía se basa en su larga lista de contactos y 25 años de experiencia en el gobierno y la experiencia de varios socios comerciales, detalló. Barlow se negó a identificar a los socios.
Los funcionarios de la ciudad continúan apoyando la presencia de Barlow en el Ayuntamiento a pesar de las nuevas revelaciones de Ramírez.
“El concejal Barlow está ciertamente dentro de sus derechos legales para cabildear con los miembros del Concejo Municipal”, afirmó la alcaldesa Carolyn Goodman en una declaración. “Para mí, mi puerta siempre está abierta para aquellos que necesitan hablar con los líderes de la ciudad sobre sus problemas”.
El concejal Bob Coffin, quien reconoció reunirse con Barlow, estuvo de acuerdo.
“Barlow es un caballero”, agregó Coffin. “Hay una diferencia en los círculos políticos entre robar tu propia cuenta política y aceptar un soborno para ayudar a alguien o lastimar a alguien en un proyecto”.
Barlow se ha registrado para reunirse con miembros del consejo o sus representantes tres veces desde que comenzó a ejercer presión en enero, según muestran los registros del Ayuntamiento.
Demandas de dinero
Ramírez, un ex asesor del senador estadounidense retirado Harry Reid de Nevada, dirigió el Grupo Ramírez. En un momento dado, su compañía tenía un contrato para ayudar al estado a inscribir a los residentes en planes de seguro de salud calificados bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio del ex presidente Barack Obama.
La licencia estatal de la compañía expiró el año pasado, según los registros.
En su acuerdo de desvío, el cual no fue sellado hace dos semanas, Ramírez dijo que Barlow comenzó a exigir 20 mil dólares poco después de que el consultor depositara un cheque de 40 mil dólares de la campaña de Barlow en mayo de 2015. En ese momento, Ramírez y su compañía estaban activos en los negocios hispanos y las comunidades políticas, y enumeró al ex representante de los EU Rubén Kihuen como director de la compañía.
Barlow presionó a Ramírez por el dinero durante meses hasta que le envió un cheque por 20 mil dólares, según el acuerdo. El cheque rebotó, pero Ramírez realizó pagos más pequeños hasta que pagó a Barlow en diciembre de 2015.
Ramírez admitió en el acuerdo que mintió a los agentes del FBI sobre los pagos, diciendo que eran parte de un préstamo de 20 mil dólares a Barlow.
Pero Ramírez más tarde cambió su historia y proporcionó información a los agentes del FBI mientras construían su caso contra Barlow, indicaron fuentes informadas.
“Andrés ha cumplido y cooperado con el gobierno durante todo el proceso judicial”, dijo su abogado, Chris Rasmussen. “Él está avanzando en este asunto sin una convicción”.
Durante los próximos 18 meses, Ramírez debe cumplir una docena de condiciones en virtud del acuerdo, incluido el hecho de informar a un funcionario antes del juicio y hacer 100 horas de servicio comunitario. También debe continuar residiendo en Nevada, trabajar regularmente y no poseer un arma de fuego. A cambio, el gobierno acordó no presentar cargos contra él.
Acuerdo de Barlow
Barlow reconoció en su acuerdo de declaración de culpabilidad que usó a su antigua compañía, Allegiant Business Development LLC, como un frente para recolectar 49 mil 125 dólares en sobornos de proveedores pagados por su campaña. Ramírez y su compañía no fueron identificados como uno de los proveedores en ese momento.
Los fiscales revelaron en documentos judiciales antes de la sentencia de Barlow en julio que Barlow había capturado el anzuelo de un informante encubierto del FBI y se había “guardado” 17 mil dólares más en pagos en efectivo destinados a su campaña.
“En resumen, la actividad criminal del acusado fue planificada, sofisticada y, en última instancia, perjudicial para la confianza pública”, escribieron los fiscales.
Hart indicó la semana pasada que Barlow había “perdido el privilegio” de participar en el proceso político como cabildero.
“Es importante que entendamos que este tipo de problemas de corrupción afectan a todos los involucrados en la política y disminuyen el respeto y la fe de la gente en el sistema político”, advirtió.
Los fiscales compartieron esa opinión en documentos judiciales el año pasado, ya que buscaron hasta 18 meses de prisión para Barlow.
“El peligro es que los miembros de la comunidad de Las Vegas escuchen o vean informes de los medios de comunicación sobre el esquema del acusado, se encogen de hombros y concluyan que todos los políticos son sucios y que el sistema está preparado para beneficiar a los que están en el poder”, escribieron los fiscales.