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Desamparados aún a oscuras frente la pandemia en el Condado Clark

A medida que las pruebas de COVID-19 se vuelven cada vez más disponibles para más residentes del Condado Clark, las pruebas para los desamparados siguen siendo intermitentes, pese a que estas personas se consideran de alto riesgo por la enfermedad.

“Realmente no sabemos cuál es la prevalencia de COVID en este momento en nuestra población de desamparados”, reconoció la directora de servicios clínicos del Distrito de Salud del Sur de Nevada (SNHD, por su sigla en inglés), JoAnn Rupiper, en una entrevista.

“En las últimas semanas, hemos estado determinando cómo aplicaríamos más pruebas a nuestra población de desamparados”.

Un problema es que los desamparados del Condado Clark “no fueron considerados de alta prioridad” para las pruebas por parte de los funcionarios de salud pública cuando la pandemia arrasó con el estado a principios de marzo, según correos electrónicos de funcionarios de Las Vegas obtenidos por el Review-Journal.

Aunque muchas personas sin hogar tienen problemas de salud subyacentes y falta de acceso a jabón y agua corriente, “el SNHD no tenía soluciones ni respuestas para las personas sin hogar en absoluto”, escribió Kathi Thomas-Gibson, directora de la Oficina de Servicios Comunitarios de la ciudad, en un correo electrónico del 9 de marzo después de reunirse con funcionarios del Distrito de Salud. “Seguirá buscando formas de apoyar el trabajo”.

Rupiper reconoció que la ciudad había pedido ayuda para hacer pruebas a los desamparados, pero mencionó que en ese momento el Distrito de Salud sólo tenía 800 equipos de pruebas que estaban reservados para los individuos más enfermos y sus contactos.

Otro impedimento para hacer pruebas a los desamparados es la falta de acceso a los servicios no gubernamentales que ofrecen pruebas al público. Una reciente operación de pruebas en The Orleans estaba abierta a cualquiera, con o sin síntomas, pero solo si llegaban en un vehículo.

El intercambio de datos apenas comienza

Incluso cuando los individuos sin hogar fueron examinados, las ciudades, el condado y el Distrito de Salud hasta hace poco no compartían esa información.

“Realmente necesitamos trabajar mejor en la recolección de esos datos”, destacó Rupiper.

De acuerdo con una encuesta de agencias individuales por el Review-Journal, al menos 531 individuos sin hogar han sido examinados.

La ciudad de Las Vegas, que realizó 442 de esas pruebas, resaltó que 20 dieron positivo para el virus.

Eso se traduce en una tasa de infección de 4.52 por ciento entre los examinados, menor que la tasa de infección de la población general, que se situó en 7.4 por ciento el viernes, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos del Estado.

El Distrito de Salud se negó a proporcionar el número de pruebas positivas de las que realizó. La vocera Stephanie Bethel anunció que “el Distrito de Salud no publica resultados relacionados con pruebas individuales en instalaciones locales”.

Las pruebas a las personas sin hogar comenzaron a aumentar a finales de abril, cuando el Distrito de Salud comenzó a organizar equipos para visitar un refugio para desamparados y un campamento cada semana. Hasta el miércoles, se había examinado a 259 personas, algunas de las cuales estaban incluidas en los totales de la ciudad.

Rupiper señaló que el enfoque de acción del equipo es similar al que desarrolló para combatir la hepatitis A, que el verano pasado produjo más casos en el Valle de Las Vegas que en los tres años anteriores juntos. Más del 80 por ciento de los que contrajeron la enfermedad eran personas sin hogar.

“No se trata del número de pruebas en este momento; se trata de la dotación de personal”, resaltó Rupiper. “Ya tenemos las pruebas, ahora debemos entrenar a gente para que las aplique”.

Seguimiento de las pruebas

La realización de pruebas en un alto porcentaje de la población sin hogar permitiría a los investigadores del Distrito llevar a cabo el rastreo de contactos y encontrar los llamados “propagadores silenciosos” de COVID-19.

Pero una reunión de Continuum of Care este mes mostró que hay cierta confusión entre los funcionarios cuando se trata de un sistema de todo el valle para rastrear los resultados de las pruebas e investigaciones posteriores.

Cuando Rupiper enfatizó la necesidad de que los funcionarios crearan un centro de intercambio de “algún tipo de datos coordinados en relación con las pruebas”, Kristin Cooper, la subdirectora de servicios sociales del condado, pareció sorprendida de que el Distrito de Salud no estuviera ya haciendo eso.

“En cierto modo asumí que el SNHD era el que lo coordinaba, pero no era así”, destacó. El asunto no quedó resuelto al final de la reunión.

Michele Fuller-Hallauer, gerente de servicios sociales del Condado Clark, mencionó que el condado esperaba que se hicieran muchas más pruebas hasta ahora y está trabajando con el Distrito de Salud para ampliar las pruebas específicas para las personas sin hogar.

“Seguimos respondiendo a la crisis de COVID-19 para encontrar a gente vulnerable con base a las directrices de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés)”, subrayó, “y ahora estamos empezando a dirigirnos hacia la recuperación y cómo se ve a medida que avanzamos hacia el futuro, mientras seguimos respondiendo a este desconocido virus”.

A partir del 10 de mayo, los CDC recomiendan un “enfoque comunitario” contra el COVID-19 entre las personas sin hogar, que debe incluir una asociación entre los Departamentos de Salud locales y estatales, los equipos comunitarios, las autoridades de vivienda y otros servicios de apoyo. Aunque el organismo federal reconoce que las personas sin hogar corren un mayor riesgo de contraer la enfermedad, no especifica en sus directrices de análisis que deben ser sometidos a pruebas, sino que recomienda la vigilancia regular de los síntomas.

Problema común en otros lugares

El Condado Clark no es extraño en cuanto a tener poca información sobre la situación de las personas sin hogar, afirmó Christopher Herring, sociólogo de la Universidad de California, Berkeley, quien fue coautor de un informe el mes pasado sobre la salud pública y las personas sin hogar durante la pandemia del coronavirus.

San Francisco acaba de establecer su primer sitio de pruebas sin cita previa la semana pasada, pero tenía la capacidad de hacerlo desde hace semanas, recalcó.

“Esto es más bien un fracaso nacional por no haber tenido suficientes pruebas desde el principio”, apuntó Herring, y agregó que Atlanta, Boston, Chicago y Nueva York son las ciudades que “han hecho pruebas mucho más amplias” de sus poblaciones de personas sin hogar en los refugios. Y “Los Ángeles es la única ciudad que conozco que salió de manera realmente agresiva y comenzó a realizar pruebas a personas sin hogar que acampan en la calle”, agregó.

Dijo que en áreas como la ciudad de Nueva York, donde más del 90 por ciento de los desamparados están en refugios, los datos de las pruebas podrían ser bastante precisos.

Pero en muchas áreas, nunca estarán completos, señaló Herring, ya que la mayoría de los hospitales no registran a los pacientes de COVID-19 como alojados o no alojados cuando reportan los casos.

“No nos vamos a ir diciendo: ‘Este es el impacto de tener una gran población sin alojar durante una pandemia; este es el daño que han tenido frente a las personas que han tenido alojamiento’”, señaló.

“Y si tenemos una segunda oleada, los responsables políticos no van a poder tener los datos para entender hasta qué punto la falta de vivienda fue un factor en esto”.

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