Durante más de un mes después del arresto de Calvin Leslie por cargos de abuso de ancianos en relación con un hogar de asistencia sin licencia en Las Vegas, continuó rentando habitaciones a inquilinos y poniendo facturas a sus nombres sin su conocimiento, afirman los fiscales.
Leslie, de 56 años, obtuvo el control “mediante el engaño, la intimidación o la influencia indebida” sobre el dinero, los bienes o la propiedad de los inquilinos al cobrar la renta de noviembre y diciembre de un hogar, aunque ya había recibido una notificación de desalojo, dijeron los fiscales en una presentación ante la corte.
Leslie fue acusado en octubre de múltiples cargos de negligencia y abuso de una persona mayor o vulnerable a causa de las “condiciones deplorables” reportadas en lo que los investigadores dijeron que era un hogar de asistencia sin licencia ubicado en 3105 de la Avenida Parkdale, supuestamente dirigido por Leslie y una pareja casada, Mary Jefferson y Devon Floyd.
El hogar carecía de aire acondicionado, tenía habitaciones abarrotadas y contenía un baño que no funcionaba. A los inquilinos enfermos mentales o físicos se les dejaba que se cuidaran por sí mismos, incluyendo a un hombre de 75 años a quien los paramédicos encontraron “acostado en una cama en un charco de orina,” según un reporte de arresto.
Pero después de que Leslie fue liberado bajo fianza en ese caso, continuó operando al menos otro hogar de asistencia en el valle de Las Vegas, alegan los fiscales.
Fue arrestado nuevamente el 4 de diciembre y acusado de un cargo de explotación de una persona mayor o vulnerable, tres cargos de descuido de una persona mayor o vulnerable, tres cargos de abuso de una persona mayor o vulnerable y tres cargos de obtener y usar la información de identidad personal de otra, según muestran los registros de la corte.
Otros bienes en cuestión
Los nuevos cargos (que se aplican sólo a Leslie) involucran una casa rentada en Santa Rita Drive, cerca de Las Vegas Boulevard y St. Louis Avenue, según los registros de despacho de la Policía Metropolitana.
La electricidad en la casa fue cortada a principios de este mes, dejándola en la oscuridad con temperaturas nocturnas de hasta 43 grados, lo cual se considera inseguro de acuerdo al código de la ciudad. Los residentes de la casa “parecían sufrir de discapacidades mentales y físicas”, según un informe de arresto.
Aproximadamente ocho inquilinos que viven en la casa han sido desalojados desde entonces.
Al menos cinco presuntas víctimas se reunieron en la Corte de Distrito de Las Vegas el lunes para testificar en la audiencia preliminar de Leslie. Pero el acusado, vestido con un traje azul oscuro de la cárcel, renunció a la audiencia, lo que significa que su caso irá directamente a juicio.
Los hermanos Bobby y Casper Willis, que estaban entre los que estaban preparados para testificar, dijeron que conocían a Leslie desde hace varios años.
Comentaron que le pagaban 500 dólares de renta al mes y que después hablaron con las autoridades sobre las condiciones de la casa después de que cortaron la luz en la fría y lluviosa mañana del 3 de diciembre.
“No estaba haciendo nada bueno”, destacó Bobby Willis. “No intentaba ayudar a nadie, se aprovechaba de los indefensos, los que no tienen techo y los discapacitados mentales”.
En un informe de arresto, una víctima relató que Leslie a menudo tomaba el dinero de la renta de inquilinos vulnerables y luego los desalojaba sin motivo, un proceso que describió como “voltearlos”.
“Leslie promete a los residentes ‘el mundo’ y luego ‘los echa a patadas y mete a un nuevo grupo de gente’”, escribió Jaclyn O’Malley, una investigadora de la Oficina de Fiscalía General de Nevada, en su informe de arresto.
El informe también afirma que un inquilino tenía su nombre en la cuenta de NV Energy para la casa sin su conocimiento. Una declaración reciente enumeró el saldo no pagado como mil 473.21 dólares.
“Alguien estaba usando mi información”
Un hombre, Charnell Goldsmith, de 33 años, le informó al Review-Journal en una audiencia en la corte la semana pasada que estaba tratando de conseguir un apartamento hace un par de semanas cuando descubrió que debía más de mil dólares en facturas de electricidad.
“Ni siquiera había estado en esa unidad, en la propiedad, nada”, recalcó. “Alguien estaba usando mi información”.
En una breve entrevista con los investigadores antes de su arresto en diciembre, Leslie confirmó que “alrededor” de ocho personas vivían en la casa de Santa Rita.
“Leslie negó que ninguno de los residentes fuera vulnerables o ancianos, también negó haber hecho algo malo”, indica su informe de arresto.
Leslie, quien permanece en el Centro de Detención del Condado de Clark, rechazó una solicitud del Review-Journal para una entrevista en la cárcel.
Durante una audiencia de verificación de estado la semana pasada, un inquilino que dijo que Leslie lo había colocado en otro hogar de asistencia en Tamara Costa Court, cerca de la avenida Stewart y Sloan Lane, le pidió al juez que lo ayudara a asegurar sus pertenencias.
“La computadora y el disco duro son míos. Soy un inquilino, y a otros les quitaron sus computadoras, teléfonos, medicamentos, tarjetas de débito y otras cosas también”, le reportó Warren Williams, de 68 años, a la Jueza de Paz, Diana Sullivan.
“Espero que puedas apreciar el hecho de que no puedo ordenar a la Policía Metropolitana que entregue nada que pueda ser retenido como evidencia en un caso”, respondió Sullivan.
En el tribunal, Leslie no miró a Williams mientras se dirigía a la jueza, mirando fijamente al frente. Su abogado, Craig Mueller, declinó comentar al Review-Journal sobre los detalles de los informes de arresto, alegando que no los había leído todavía.
“Si estas personas hubieran muerto en las calles, absolutamente nadie se habría preocupado y no habría sido un problema para nadie”, indicó. “Están todos sin hogar otra vez. No veo la lógica de esto en absoluto. No veo lo que el gobierno está tratando de hacer aquí”.
Leslie había sido arrestado con cargos similares en Georgia, Ohio y Michigan, reveló la fiscal de distrito adjunta, Colleen Baharav.
Inquilinos desalojados
Aunque la casa en Santa Rita Drive fue considerada insegura este mes y los inquilinos se fueron, se les ordenó oficialmente que desalojaran el 17 de diciembre en una audiencia en la corte. La propietaria, Cecilia Stern, argumentó que sólo necesitaba la orden de desalojo para poder cambiar las cerraduras.
El maestro de audiencia de la Corte de Justicia de Las Vegas, David Brown, concedió la orden después de que Stern dijera que la renta de la casa es de mil 200 dólares al mes y que Leslie todavía le debe mil 900 dólares.
Leslie firmó el contrato de arrendamiento con ella en octubre de 2018, diciendo que él y dos miembros de su familia residirían allí, según su informe de arresto.
Stern le informó a los investigadores que ella “nunca, nunca, nunca” le dio permiso para albergar hasta 10 personas en la casa. Pero el 17 de noviembre, aproximadamente un mes después de que Leslie firmara un contrato de arrendamiento de la casa, se aprobó un “permiso de residencia comunitario” de la ciudad de Las Vegas para la casa. El informe del arresto dicta que el permiso era fraudulento.
Antes de abandonar la sala del tribunal el martes, después de que ella ya había prestado juramento, Stern levantó su mano derecha.
“Esto es un subarriendo no autorizado, y esa es la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, que Dios me ayude”, concluyó.