La violencia de género y feminicidio, el derecho a la protección de la salud y la discriminación son los tres retos prioritarios que se deben abordar en el Senado para responder a los retos que el Estado mexicano tiene para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, expuso lo anterior al participar en las Audiencias Públicas para Integrar la Agenda Legislativa de los Derechos Humanos de las Niñas y las Mujeres.
En su segunda intervención reveló que según los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, de las 46.5 millones de mujeres de 15 años o más residentes en el país, 30.7 millones han sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida.
Esta cifra indica que en México 66.1 por ciento (casi siete de cada 10 mujeres), han sufrido violencia, de ahí que el tema de violencia de género y feminicidio sea una de las primeras prioridades a atender, agregó el ombudsman nacional.
Refirió que, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2018 se contabilizaron 834 presuntos delitos de feminicidio y dos mil 746 supuestas víctimas mujeres de homicidio doloso.
Lo anterior refleja que, en promedio, al menos nueve mujeres fueron asesinadas cada día en nuestro país el año pasado. Además, en la actualidad, existen 18 Declaratorias Estatales de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, subrayó.
González Pérez agregó que otro de los mayores ámbitos de oportunidad se encuentra en la legislación en torno al derecho a la protección de la salud de las mujeres mexicanas.
Ello se debe a que actualmente existe una ausencia destacada en torno a los derechos sexuales y reproductivos, tema que la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) ha planteado de forma recurrente a México en sus recomendaciones.
Aseveró que no se pueden dejar de mencionar los temas vinculados a los derechos a la autonomía y libertad corporal, que se mantienen en la discusión legislativa y se abordan desde un enfoque contrario a los derechos humanos de las mujeres.
Entre estos argumentos suelen destacar la objeción de conciencia, la adopción y la reproducción asistida, así como las iniciativas restrictivas de la diversidad sexual y la diversidad familiar, asuntos que son contrarios a las Recomendaciones de la CEDAW sobre derechos sexuales y reproductivos y el derecho a la salud.
En materia de discriminación, explico que la Ley Federal Para Prevenir y Eliminar la Discriminación no cuenta con un Reglamento y en su contenido no incluye como causas de discriminación: la identidad de género, la expresión del rol del género y la orientación sexual, entre otros aspectos.
Por lo anterior, ratificó el interés de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de fortalecer los trabajos interinstitucionales con el parlamento, generando vasos comunicantes entre las Comisiones de Igualdad y de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y del Senado, así como con el establecimiento de acciones de acompañamiento institucional.