Denuncian arrestos de disidentes en Cuba

Al menos 6 mil 424 detenciones por motivos políticos se registraron en Cuba durante 2013, cifra similar a la de 2012, con un récord mensual de mil 123 casos en diciembre, denunció este lunes un grupo opositor.

“A pesar de que casi todas (las detenciones) duraron (solamente) algunas horas o varios días, sirven para ilustrar, de manera elocuente, la inaceptable situación de represión política y de violación masiva de todos los derechos civiles que sigue prevaleciendo en Cuba”, dijo la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, que es ilegal aunque tolerada por el Gobierno.

La Comisión señaló en un reporte mensual que en diciembre hubo mil 123 “detenciones arbitrarias por motivos políticos”, elevando la cifra de arrestos durante 2013 a 6 mil 424. En 2012 el mismo grupo había contabilizado 6 mil 602 casos.

“Aparte de las detenciones, 179 disidentes fueron agredidos físicamente en 27 actos de agresión (en diciembre)”, indicó la Comisión, dirigida por el disidente Elizardo Sánchez.

“El nivel de violencia física empleada el pasado mes por los cuerpos represivos y grupos parapoliciales contra pacíficos disidentes fue uno de los más altos en las últimas décadas”, añadió.

La Comisión afirmó que estas cifras reflejan una tendencia al aumento de la represión política a lo largo de 2013 y en los últimos cuatro años.

“Nada permite asegurar que esta tendencia habrá de revertirse en 2014”, agregó.

La cifra de diciembre fue la más alta desde marzo de 2012, ocasión en la que se registraron mil 158 casos, cuando la misma Comisión denunció una ola represiva en el marco de la visita a Cuba del Papa Benedicto XVI.

Los opositores afirman que el presidente Raúl Castro ha recrudecido la represión con arrestos breves y actos de hostigamiento, en vez de largas condenas a prisión como cuando gobernaba su hermano Fidel (1959-2006).

El 18 de noviembre, la Comisión afirmó que el número de presos políticos en las cárceles de Cuba aumentó de 67 a 87 durante el último año.

Sin embargo, esta cantidad es inferior a los 300 presos políticos que encontró Raúl Castro cuando sucedió a Fidel en el mando en 2006.

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