Demandan al CCSD por caso de abuso sexual a menores en 2015

Los padres de una niña que fue agredida sexualmente en su ruta de autobús hablan de su caso c ...

Los padres de una estudiante del Distrito Escolar del Condado Clark que fue agredida sexualmente por el conductor de su autobús en 2015, han presentado una demanda que acusa al distrito de violar los derechos constitucionales de sus dos hijos.

La demanda, presentada el 2 de octubre ante un tribunal federal en nombre de los padres y sus dos hijos, indica que el distrito “mostró un desprecio temerario por la seguridad de MJ, JJ y los niños que viajaban en el autobús de (Michael) Banco”.

El ex conductor del autobús escolar se enfrentó inicialmente a 41 cargos, pero se declaró culpable en 2018 de un cargo de agresión sexual a una menor de 16 años y de conducta lasciva con una menor de 14 años. Fiscales revelaron que videos de vigilancia mostraban al Banco agrediendo sexualmente a niños de tres y cuatro años.

Fue sentenciado de 35 años a cadena perpetua.

“El encarcelamiento de Banco no hará nada para resolver los años de sufrimiento y el camino de toda la vida hacia la curación que estos niños deben soportar”, escribió la abogada Crystal Eller en la denuncia de 36 páginas.

El documento también nombra como acusados a la directora de la primaria O’Roarke, Kody Barto, al departamento de transporte del distrito y al ex superintendente, Pat Skorkowsky.

El distrito escolar se negó a hacer comentarios, citando el litigio pendiente.

Necesidades de salud mental

Los demandantes en el caso buscan una indemnización monetaria por la violación de los derechos constitucionales de los niños en virtud de la 14ª Enmienda, la Ley de Educación para Personas con Discapacidades y las Enmiendas de Educación de 1972, alegando que el distrito sometió a los niños a abusos en el marco de un programa financiado por el gobierno federal.

También están buscando daños bajo la ley de Nevada contra lascivia con menores de 14 años, asalto sexual contra menores de 14 años, secuestro en primer grado y negligencia.

Desde los abusos, los hermanos han sido diagnosticados con desorden de ansiedad generalizada y estrés postraumático, según registros de la corte.

Los padres, a los que el Review-Journal no identifica para proteger a sus hijos, dijeron el miércoles que llevarán el caso a un tribunal civil para las futuras necesidades de salud mental de sus hijos y su educación y para promulgar un cambio sistémico en el distrito.

Revelaron que su hija tiene pesadillas sobre el autobús escolar, tiene problemas para confiar en la gente y se pregunta por qué es diferente. Su hijo se siente culpable por no poder proteger a su hermana en el autobús.

“Ella tiene días en los que simplemente se apaga”, dijo su madre. “Esto es algo que va a necesitar hablar con alguien profesionalmente por el resto de su vida”.

El padre añadió: “Como padres, eso nos duele. … Podemos estar ahí para ella, pero no somos terapeutas. No podemos darle la ayuda que necesita”.

El distrito escolar “fracasó”

Los hermanos tenían tres y cinco años cuando viajaron en el autobús escolar para recibir servicios de educación especial en O’Roarke. Cada uno tenía retrasos en las habilidades del habla y batallaban por comunicarse con los adultos y sus compañeros.

En mayo de 2015, una de las víctimas de Banco le reportó a un oficial de policía que “el conductor del autobús me mete su pee pee en mi boca”. Ese niño estaba en la misma ruta que MJ y JJ, que se sentaban juntos en la parte delantera del autobús, según la denuncia.

El video de vigilancia del 12, 13 y 26 de mayo muestra que Banco movió a JJ al frente del autobús y abusó sexualmente de su hermana. En ese momento, JJ sufrió retrasos en el habla, según la denuncia.

Durante esos momentos, JJ “se resistió físicamente a ser movido de su asiento con su hermana y fue movido por la fuerza contra su voluntad”, indica la denuncia.

A lo largo de los días documentados en el video de vigilancia, los padres se quejaron a la escuela y al servicio de transporte en autobús de que Banco llegaba tarde a dejar a sus hijos en su ruta, según la queja.

El 26 de mayo, Banco no terminó de abusar de MJ hasta 30 minutos después de que se suponía que llegara a su casa, escribió Eller en la denuncia.

“Sin embargo, no se investigó la razón de la tardanza”, escribió. “Nadie se molestó en revisar los videos de vigilancia para determinar la causa de los retrasos, a pesar de las quejas de varios padres”.

La demanda también agrega que el distrito violó los derechos de los niños al no proporcionar un ayudante de transporte en autobús en la ruta pese a tener fondos federales para hacerlo.

“Si el distrito hubiera puesto un ayudante en el autobús de MJ y JJ, Banco no habría podido agredirlos sexualmente, encarcelarlos falsamente y abusar de ellos física y emocionalmente”, escribió Eller.

El distrito también “no actualizó sus políticas de verificación de antecedentes a pesar de que al menos 13 estudiantes habían sido víctimas de abusos sexuales por parte de los empleados en un año”, decía la denuncia, y por no relevar a Banco de sus funciones después de que se le considerara responsable en un tribunal civil por una denuncia de 1997 de agresión con lesiones a un niño.

“No lo entrenaron, no lo disciplinaron”, señaló Eller. “Simplemente le entregaron a la niña en una bandeja de plata”.

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