Crece la devoción por “La Santa Muerte” en Las Vegas.
Esta ciudad es conocida como la “Capital Mundial del Entretenimiento”, los casinos deslumbran con luces multicolores; pero lo que no muchos saben es que, “Sin City”, cuenta con un templo en donde se rinde culto a “La Santa Muerte”.
A la deidad también le llaman “La flaquita” y “La señora”. En el santuario de “La Santa Muerte” se reúnen los fervientes adoradores los martes y miércoles a las 7: 30 p.m. y los sábados a la 1:30 p.m. Durante los servicios, los feligreses aprovechan para rezarle un rosario a “La flaquita”.
Sus seguidores le piden por su familia, su salud y su bienestar. Aunque ellos la adoran, son muchos otros los que la contemplan con miedo.
Algunos de sus adoradores compartieron para este medio de comunicación que fueron escogidos para poder venerarla y ella misma los invita a seguirla. Ese es el caso de Elba “Nena” Morales, quien –según ella- fue por allá en el año 2006 cuando empezó a venerar a “La Santa Muerte”.
Según indicó Morales, ella trabajaba en el sector inmobiliario; con la caída del mercado de bienes y raíces, estaba pasando por una situación muy difícil y alguien le comentó que le pidiera el favor (o milagro) a “La Santa Muerte”.
“Al principio dudé en hacerlo; pero recuerdo que fue la misma ‘Santa Muerte’ quien me pidió confianza en ella. Claro, fue enfática en precisar que le pidiera algo que no dañara a ninguna otra persona”, dijo Morales.
Conocida como “Nena”, la también oriunda de Chihuahua, México, aseveró que en tan solo 24 horas, le solucionó el problema. Y a pesar de que le cumplieron su petición, todavía –incrédula- le pidió otro favor a “La patrona”, como también le dicen a “La Santa Muerte”.
“Si en realidad eres quien dices ser, concédeme este favor, yo te tendré conmigo siempre y te pondré un altar”, apuntó, agregando que “mi petición tuvo respuesta positiva en menos de un día, entonces fue cuando decidí ponerle el altar como se lo había prometido; pero al mirar los resultados, de inmediato le hice su altar en mi oficina”.
Sin decirle a nadie, las personas empezaron a llegar a su oficina para llevarle ofrendas y flores a “La Santa Muerte”. Fue cuando Elba Morales decidió hacerle su santuario.
“Realicé una solicitud formal ante las autoridades del Condado Clark, aunque al principio no fue fácil, pero al final pude obtener las licencias apropiadas como ‘Iglesia de La Santa Muerte’, en donde yo encabezo el ministerio”, externó sobre el debido registro.
Poco a poco empezaron a llegar más personas al santuario, una de ellas fue Fernanda Vega, quien al arribar se estaba quedando ciega, necesitaba una cirugía muy costosa (que ella no podía pagar) y aunque únicamente miraba sombras en el santuario, podía ver muy claro los ojos de “La Santa Muerte”… Y poco a poco su vista fue mejorando. Ahora, Vega se encarga de confeccionar la ropa a “su señora” como ella le llama.
Por otra parte, Luis Vásquez, otro creyente de “La Santa Muerte” indicó que a él le tomó tres veces para poder ingresar al santuario. Se enteró del sitio por medio de las redes sociales, le llamó la atención y decidió asistir; pero por alguna razón las primeras dos veces no pudo ingresar por temor. De hecho, la primera vez que entró al santuario recuerda que le temblaban las piernas.
“Cuando rezaba el Rosario a ‘La Santa Muerte’ sentía una sensación de fuego dentro de mi cuerpo, sobre todo en las primeras veces que me invitaron. Pero ahora todo cambió y siento una sensación de paz”, compartió Vásquez.
La mayoría de los feligreses indicaron que han dejado de hablar con familiares por la devoción a “su santa”, pero que eso no les preocupa, porque en realidad ellos saben que fue “La Santa Muerte” quien quitó de sus vidas, a las “personas envidiosas”, dicen.
El culto de la muerte es sumamente conocido en muchas partes del mundo, por ejemplo, en Argentina le llaman la “San Muerte”, en Colombia “Muerte” y en México “La Santa Muerte”. También. en el país azteca se le refiere como la intercesora de los narcotraficantes.
Por su parte, el Vaticano ha indicado en varias ocasiones a medios de comunicación que el culto a “La Santa Muerte”, que muchos veneran, es un símbolo blasfemo que no debe ser parte de ninguna religión.
Existe un gran estigma al culto y sus seguidores; de hecho, la adoración del esqueleto femenino (que muchas personas consideran pagano) también es considerado muy polémico, porque lo consideran como la “santa de los narcotraficantes”, ya que supuestamente muchos miembros del crimen organizado la veneran.
Según algunas de las personas que este semanario entrevistó, ellos quisieran que la comunidad no los juzgue, que los respeten por sus creencias, y que no crean todos los rumores que se dicen de “su santa”, como que es mala, o que si no le cumples lo que le prometes, te lastima o a algún ser querido, aseguran que “eso no es cierto”.
De hecho, cuando ellos le rezan el Rosario a “su señora”, este es muy similar a un Rosario regular, pero dedicado a “La Santa Muerte”.
“Pedimos respeto y tolerancia, nosotros simplemente creemos en ‘La flaquita’, así como muchas personas creen en otros santos, como la ‘Virgen de Guadalupe’ y otros”, señalaron, enfatizando que “esta religión sigue y seguirá creciendo, se estima que en México, Estados Unidos y Centroamérica ya cuenta con más de ocho millones de personas que veneran a ‘La Santa Muerte’ y solo pedimos respeto y que acabe el estigma de que somos malas personas, porque no lo somos”.