Nogales. (Notimex).- Los migrantes han desarrollado estrategias para evitar más afectaciones en caso de arresto y deportación de Estados Unidos, según comentaron, fenómeno que también es estudiado por especialistas de El Colegio de Sonora.
Dependencias del gobierno del estado también indicaron que hasta febrero pasado fueron atendidos un promedio de 100 repatriados por día en los albergues, ubicados en los municipios de Nogales, San Luis Río Colorado y Altar.
El migrante originario del Estado de México y deportado de Arizona, Humberto Jiménez, comentó que desde que empezaron los rumores de deportaciones, “la gente empezó a tomar sus cuidados, como no salir toda la familia junta en el mismo carro”.
Agregó que sabe de compañeros en campos agrícolas, que se cambiaron a otras fincas, para no estar todos juntos en un mismo lugar, y así poder esconderse más fácil en caso de una redada, porque esconder mucha gente es más difícil que una persona sola.
De cualquier forma, manifestó que a él lo detuvo la Policía de Arizona, porque tuvo una discusión con otra persona en la calle, y a él se lo llevaron por carecer de documentos migratorios.
Hasta eso pensaba que lo iban a meter un mes en la cárcel, como se hacen en el vecino estado, pero comentó que lo repatriaron rápido hacia esta frontera de Sonora.
La connacional sinaloense, María de los Ángeles Chavarría, expresó que espera reunirse con su hermana en la Unión Americana, “y ella me dice que sus hijos que son ciudadanos americanos no quieren separarse de ella, no la dejan ir sola a ninguna parte”.
Refirió que sus sobrinos consideran que si ellos están presentes pueden significar una defensa de su mamá ante las autoridades.
Sobre dicha previsiones que adoptó la gente se habló desde noviembre pasado en el Seminario Niñez Migrante “Política antiinmigrante: fracturas en familias de estatus mixto ante el escenario Trump”, organizado por El Colegio de Sonora.
La profesora e investigadora de El Colegio de Sonora, Gloria Ciria Valdez Gardea, destacó que las familias residentes del vecino país han ido desarrollando estrategias para hacer frente a una posible deportación.
“Las familias, desde el gobierno de Obama, quien deportó a más migrantes en toda la historia de nuestro país y de la relación México-Estados Unidos, han elaborado estrategias para ver de qué manera solventan y sortean la incertidumbre.
“Estrategias como dejar a alguien encargado, guardar dinero, estrategias familiares”, puntualizó la catedrática sonorense.
Valdez Gardea hizo un llamado a las autoridades a desarrollar un programa transversal para que las personas que hayan retornado de Estados Unidos, reciban información en asuntos relacionados con la educación, aspectos laborales, en el ámbito cultural y ciudadano de México.
“Para solventar así las necesidades de la comunidad se va integrando a nuevos ambientes, para muchos de ellos totalmente desconocidos”, observó.
El director de Atención a Grupos Vulnerables del gobierno de Sonora, Benjamín Moreno Galindo, precisó que hasta febrero pasado los albergues ubicados en los municipios de Nogales, San Luis Río Colorado y Altar atendían a un promedio de 100 migrantes diarios.
Por lo pronto, en febrero pasado y con la participación de recursos federales el gobierno sonorense entregó apoyos por 12.5 millones de pesos a los albergues instalados en la región fronteriza de Sonora con Arizona.
Según se indicó, los fondos permitirán la atención de los migrantes indocumentados que serán deportados desde los Estados Unidos debido a las políticas migratorias anunciadas por el presidente Donald Trump.
Tan solo el año pasado, indicó el estado, se recibieron en Sonora a más de 37 mil mexicanos repatriados, de los cuales 22 mil ingresaron por la frontera de Nogales y 15 mil por San Luis Río Colorado.
Sin embargo, sólo 8.7 por ciento de los deportados por Sonora son oriundos de esta entidad fronteriza.