Las elecciones de medio término en Estados Unidos del pasado 8 de noviembre dejaron no pocas sorpresas entre ganadores y perdedores de las cuales, tanto contendientes como votantes, debieron sacar varias conclusiones a raíz de la experiencia.
La atención del país se centró por varios días en el estado de Nevada, y particularmente en el Condado Clark, donde el resultado determinaría el poder político en el Senado entre los candidatos Catherine Cortez Masto (demócrata) y Adam Laxalt (republicano).
En las oficinas del departamento de elecciones del condado, se vivía una gran tensión. Periodistas de medios locales y nacionales preguntaban por el avance en el conteo, afectado por la demora en la votación el 8 de noviembre en varios centros de elección con largas filas en medio de la lluvia, y por la tabulación de las boletas enviadas por correo.
Fue una final de infarto. Hasta el viernes 11 de noviembre, Laxalt iba ganando. El registrador del Condado Clark, Joe Gloria, había dicho que todas las boletas por correo debían ser reportadas antes del sábado por la noche.
Pero durante el día, otro lote de boletas se agregó al conteo total, lo que permitió a la demócrata Cortez Masto superar al republicano Laxalt por 6.556 votos, según las cifras de la secretaría de estado.
Así las cosas, a las 6:17 p.m. del sábado, Catherine Cortez Masto pasó a liderar con el 48.8% de los votos contados frente al 48.1% de Adam Laxalt, con el 98% del conteo. De inmediato, se esparció la noticia por todo el país, anunciando la reelección de la senadora asegurando la mayoría para los demócratas.
La demora en los resultados y la escasa diferencia entre los candidatos al senado llevaron al expresidente Donald Trump a afirmar que “el Condado Clark, en Nevada, tiene un sistema de votación corrupto (¡ten cuidado Adam!), Al igual que muchos lugares en nuestro futuro país del Tercer Mundo”.
Joe Gloria respondió en una declaración “hemos escuchado sus escandalosas afirmaciones, pero obviamente todavía está mal informado sobre la ley y nuestros procesos electorales que garantizan la integridad de las elecciones en el Condado Clark”.