Cuando Rogelio Rodríguez, de Las Vegas, devolvió la semana pasada un bolso verde a la mujer que lo había perdido, también entregó algo de fe en la humanidad.
Carole Skolnick acababa de recoger a su marido después de una cita con el médico el 8 de febrero en North Las Vegas. Al girar a la izquierda, la puerta del lado del conductor comenzó a abrirse de repente. La cerró rápidamente, sin darse cuenta de que su bolso se había caído.
Veinte minutos después, se dio cuenta de que el bolso había desaparecido.
Contenía casi 150 dólares en efectivo, al menos 300 dólares en tarjetas de regalo, tarjetas de crédito y, lo más importante para ella, su permiso de conducir y su tarjeta del seguro médico.
La pareja regresó a la zona, cerca de una obra en construcción, y empezó a buscar ansiosamente en los contenedores de basura y en los matorrales.
“Supuse que alguien había tomado el dinero y las tarjetas de regalo y se había deshecho del resto”, comentó Skolnick.
Se dieron por vencidos al cabo de 30 minutos, pero dejaron los datos de contacto a un capataz de la obra con la esperanza de que alguien los encontrara y los entregara.
A la mañana siguiente, el teléfono de Skolnick sonó. Cuando respondió, un desconocido de voz grave simplemente le dijo: “Encontré tu bolso”.
Los Skolnick se dirigieron al lugar y se encontraron con Rodríguez, de 53 años, que les entregó el bolso. El bolso estaba igual que cuando se deslizó por la puerta del coche.
Skolnick dijo que se sintió conmovida por la “decencia y la honestidad” de Rodríguez y le dio una recompensa de 200 dólares.
“No lloré cuando perdí el bolso”, dijo. “Lloré cuando lo recuperé”.
Rodríguez, también conocido como “Roger”, trabaja muchas horas en una agencia de limpieza y hace malabarismos con otros trabajos mientras cuida de su mujer, que sufrió un derrame cerebral hace tres años.
Dijo que encontró el bolso mientras realizaba trabajos de mantenimiento en unos edificios cercanos a la obra, consiguió el número de teléfono de Skolnick gracias a un trabajador de la construcción y llamó enseguida.
También le conmovió la generosidad de Skolnick.
“Lo necesitaba de verdad”, comentó Rodríguez sobre la recompensa, con lágrimas en los ojos. “Realmente significó mucho para mí”.
Dijo que nunca pensó en robar el bolso.
“No me importaba el dinero”, dijo Rodríguez. “Pensé, ¿y si realmente necesitan ese dinero?”.
También recordó un momento en el que perdió su licencia de conducir y temió perderlo todo.
Skolnick reveló que añadió a Rodríguez a sus contactos, guardado como “Roger: A Kind Honest Human”, y lo añadirá a la lista de Navidad de la pareja.
“No puedo creer que en un momento como éste, alguien pueda ser tan respetuoso… y seguir teniendo esa moral y esos valores”, dijo. “Me encontré con un hombre que es decente y honesto en un momento en el que es realmente difícil ser cualquiera de esas cosas”.