Un informe de la autopsia realizada por el Condado Clark muestra que Gary Robinson, el conductor de un accidente en North Las Vegas en el que murió él y otras ocho personas, tenía cocaína, alcohol y PCP en su sistema.
La policía dijo que Robinson, de 59 años, había acelerado su Dodge Challenger a más de 100 mph antes de pasarse un semáforo en rojo y chocar contra una minivan el 29 de enero en Cheyenne Avenue y Commerce Street.
Robinson y su pasajero, Tanaga Ravel Miller, de 46 años, y siete personas en la minivan murieron.
Los ocupantes de la minivan, miembros de la misma familia, eran Fernando Yeshua Mejía, de cinco años; Adrián Zacarías, de 10; Lluvia Daylenn Zacarías, de 13; Bryan Axel Zacarías, de 15; Gabriel Mejía-Barrera, de 23; David Mejía-Barrera, de 25; y José Zacarías-Caldera, de 35.
Al menos otras cuatro personas resultaron heridas en el accidente, que fue el más mortífero en una carretera de Nevada desde que las autoridades comenzaron a realizar un seguimiento en 1991.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte comenzó a investigar el accidente poco después de que ocurriera.
*Este es un reportaje en desarrollo.