Condado de Nevada sigue esperando las vacunas
Casi tres meses después de que Nevada administrara su primera dosis de la vacuna COVID-19 en el Condado Clark, el condado rural de Esmeralda aún no ha recibido nada del suero que podría salvar vidas. Y los funcionarios del condado afirman que no esperan que la situación cambie pronto.
El sargento Matthew Kirkland, de la oficina del alguacil del Condado Esmeralda, declaró el miércoles que los residentes han podido vacunarse en otros condados, pero que la ausencia de clínicas de vacunación locales dificulta a las autoridades del condado, que está a unos 320 kilómetros al noroeste de Las Vegas, el seguimiento de cuántos residentes lo han hecho.
Agregó que le encantaría ver puntos de distribución locales, o PODs, pero no está seguro de que sea factible en el condado con menos de mil residentes dadas las restricciones actuales de elegibilidad.
“Creo que los PODs son una gran cosa, y serán buenos una vez que lleguemos a esa etapa, pero en este momento con los números bajos que tenemos, no creo que sería bueno arriesgarse a desperdiciar vacunas en las personas que no aparecen por una razón u otra”, explicó Kirkland. “Creo sinceramente que serán algo bueno con el tiempo, pero en este momento creo que estamos haciendo lo mejor que podemos”.
Primer caso de COVID-19 en noviembre
El condado fue el último de Nevada en notificar un caso de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus el 13 de noviembre, más de ocho meses después de que se confirmara el primer caso de COVID-19 en Nevada y cuando el estado ya había registrado 86 mil 835 casos.
Ahora es uno de los dos únicos condados del estado que no han administrado ninguna dosis. El otro es el Condado Storey, pero la agencia de Carson City Health and Human Services ha erigido allí numerosas clínicas de vacunación.
El comisionado del condado Timothy Hipp declaró que el Condado Esmeralda, por otro lado, no ha podido establecer un diálogo con la oficina del gobernador sobre las vacunas contra COVID-19. Dijo que se puso en contacto para expresar su preocupación por la situación, pero solo tiene el número de teléfono general y no ha obtenido ninguna respuesta.
“El gobernador está enviando estos mandatos, pero no hay manera de que nosotros, los gobiernos locales, nos comuniquemos con él y le digamos: ‘Hey, ¿puedes aclarar esto? ¿Qué pasa con esto?”, señaló Hipp.
Una de las dificultades es el seguimiento del porcentaje de la población del condado que ha sido vacunada, añadió Hipp. Según Kirkland, los funcionarios estiman que aproximadamente entre el 12 y el 15 por ciento de los residentes del condado se han vacunado en otros condados y entre el 75 y el 80 por ciento han concertado citas para vacunarse.
Apuntó que el estado ha estado llevando PODs de vacunación a Tonopah semanalmente, y el Condado Esmeralda es notificado cuando sus residentes son vacunados allí. Sin embargo, el centro de vacunación permanente más cercano está en una farmacia Raley’s en Tonopah, a unos 30 minutos de Goldfield, y Kirkland dijo que el condado no recibe ninguna notificación cuando un residente se vacuna allí. Los veteranos militares también pueden vacunarse en las clínicas de Veterans Affairs en Las Vegas o Reno, señaló.
“Luchando por sobrevivir”
“Estamos luchando por sobrevivir aquí y no tenemos dinero para instalaciones médicas. Ni siquiera recibimos el uno por ciento, recibimos el 0.1 por ciento del uno por ciento del dinero porque se distribuyó exclusivamente en función de las cifras de población”, mencionó Hipp.
Añadió que espera que el dinero del paquete de ayuda COVID-19, de 1.9 billones de dólares, que se espera que el presidente Joe Biden firme el viernes, se reparta de forma diferente.
“Lo que me gustaría ver es una especie de división del Congreso en la que ese dinero se dividiera por la mitad y la mitad se repartiera equitativamente entre los 16 condados, y luego la otra mitad se pudiera distribuir en función de los números de población”.
La oficina del gobernador Steve Sisolak no respondió a una solicitud de comentarios el miércoles sobre cómo se dividiría el dinero entre los condados del estado o los esfuerzos del Condado Esmeralda para ponerse en contacto con su oficina.
