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Cómo el Condado Clark contacta a las personas expuestas al COVID-19

El Distrito de Salud del Sur de Nevada ha recurrido a inspectores de piscinas y restaurantes junto con investigadores de enfermedades de transmisión sexual para ayudar en la enorme tarea de notificar a los contactos cercanos de las personas que dan positivo en la prueba de COVID-19 que pudieron haber sido infectados.

“Han sido reclutados para ayudarnos con esta enorme carga de trabajo porque no tenemos suficientes investigadores de enfermedades para hacer esto”, señaló esta semana Devin Raman, investigadora principal de enfermedades del Distrito, pero aún así, se requieren más trabajadores.

Las pruebas masivas se consideran críticas para reabrir el país de forma segura después de los cierres debido al COVID-19, pero tales pruebas no tienen sentido sin el rastreo de contactos, que implica notificar a los contactos cercanos de los individuos infectados por el nuevo coronavirus para que puedan ponerse en cuarentena y prevenir la propagación de la enfermedad.

El rastreo de contactos, con pruebas y cuarentena, puede romper el ciclo de transmisión de la enfermedad, pero es una tarea que requiere mucho trabajo. La Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de Condados y Ciudades recomendó que casi 100 mil personas en todo el país participen en el rastreo de los contactos de los casos de COVID-19, citando la necesidad urgente de notificar a las personas en cuestión de horas que pudieron haber estado expuestas.

La organización recomienda que 30 profesionales por cada 100 mil habitantes se dediquen a rastrear los contactos de los pacientes de COVID-19, una norma que estados como Nueva York y Nueva Jersey han dicho que tienen la intención de adoptar.

Para el Condado Clark, la jurisdicción del Distrito de Salud, cumplir con la norma requeriría asignar 600 personas más al actual equipo de 60 personas dedicadas a la tarea, un grupo que incluye empleados reasignados del Distrito y un cuadro de estudiantes de salud pública de la UNLV.

“Creo que ese número no se basa en sí en la realidad”, opina Raman sobre la recomendación, quien supervisa el rastreo de contactos del Distrito. “No conozco ningún departamento de salud local que tenga el tipo de número de rastreadores que esa fórmula dice que deberíamos tener”.

“Creo que de 75 a 100 sería un buen número, un número realista que aspiremos a conseguir”, dijo.

El rastreo de contactos implica identificar y llegar a aquellos que podrían considerarse contactos cercanos de alguien que ha dado positivo, lo que incluye a las personas que estuvieron a menos de seis pies de una persona infectada durante 10 minutos, comenzando 48 horas antes de la aparición de los síntomas.

Se aconseja a los contactos cercanos que se pongan en auto-cuarentena durante 14 días (que se cree que es el período de incubación del virus) a partir del momento de la exposición. También se les pide que se tomen la temperatura y que vigilen sus síntomas de la enfermedad y, si se desarrollan síntomas, que se hagan pruebas.

Raman apuntó que el equipo ha manejado unos cinco mil casos en el condado, notificando a muchos miles más de personas que posiblemente estuvieron expuestas al virus. Su trabajo ha ayudado a identificar grupos de casos en casas de ancianos y en el proyecto de construcción del Estadio Allegiant.

Refuerzos

El rastreo de contactos es más eficaz cuando los posibles contactos son notificados rápidamente de que pudieron haber estado expuestos al virus.

“Nuestra regla de oro para las investigaciones es que queremos llegar a alguien dentro del mismo día hábil o el siguiente de cuando fue identificado”, dijo Raman.

Pero reconoció que cuando los casos comenzaron a aumentar en el Condado Clark en marzo y principios de abril, el equipo no pudo mantener el ritmo de trabajo. Hasta mediados de abril, tuvieron que dar prioridad a los casos que debían ser atendidos con prontitud, centrándose en los casos graves que habían dado lugar a la hospitalización o la muerte. Eso creó un atraso que el equipo volvería a recuperar semanas más tarde, no tanto para intervenir en la enfermedad como para recopilar datos.

La carga de trabajo se aligeró con el cierre de muchos negocios y gran parte de la vida pública. La gente empezó a quedarse más en casa y a informar de menos contactos cercanos, señaló Raman.

Antes del cierre, el equipo de Raman compilaba listas de más de 100 posibles contactos cercanos provenientes de un solo individuo positivo. “Ni siquiera puedo expresar lo desalentador que es recibir listas como esa”, exclamó. “Es como, ¿cómo siquiera podremos manejar esto?”

Los detectives de contacto también comenzaron a ganar nuevos reclutas mediante la reasignación temporal de algunos empleados del Distrito de Salud que normalmente se especializan en la investigación de enfermedades de transmisión sexual como el VIH y la sífilis. Con las piscinas y muchos restaurantes cerrados, el equipo también reforzó sus filas con 20 inspectores.

También se asociaron con la Facultad de Salud Pública de la UNLV, capacitando a siete estudiantes universitarios y de posgrado para ayudar en la localización de contactos.

Una de los miembros de la UNLV es Jacklynn De Leon, estudiante de doctorado que estudia epidemiología y bioestadística. De Leon es una de los dos jefes de equipo de los estudiantes de la UNLV que ayudan al Distrito. Se le pagan 20 horas de trabajo por semana a través de un programa universitario, pero a menudo trabaja 40 horas. Con su interés en los brotes y pandemias, le gusta la “oportunidad de trabajar en una pandemia del mundo real”.

“Trabajaría gratis, y supongo que lo hago”, señaló.

Arreglos temporales

Estos refuerzos que al menos duplicaron el tamaño del equipo son temporales. Con la reapertura de los restaurantes y al menos algunas piscinas públicas que se espera que lo hagan pronto, el personal prestado eventualmente tendrá que volver a sus asignaciones regulares. Los atrasos de otros tipos de casos de enfermedades necesitarán ser atendidos, y con el fin del semestre, algunos de los estudiantes de la UNLV se tomarán un descanso.

Se ha discutido la idea de usar hasta 50 miembros de la Guardia Nacional de Nevada para ayudar al Distrito con la búsqueda de contactos, pero no se ha concretado ningún plan.

Raman añadió que el trabajo no es para todos. Describió la dificultad de “hablar con los miembros de la familia, cuando su cónyuge o su madre, padre, hermano, hermana están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y con un respirador”.

“Realmente se necesita mucho entrenamiento, nivel de confianza y comodidad para que la gente pueda acercarse a los extraños y hacerles estas, ya sabes, preguntas de tipo serio y casi íntimo sobre sus antecedentes médicos, sus movimientos, sus contactos y ese tipo de cosas”, aseveró.

Un centro de llamadas de Wynn Resorts ha asumido la tarea de notificar a las personas que dieron negativo en las pruebas del virus a través de una iniciativa del Distrito. El equipo del Distrito sigue encargándose de notificar a las personas que dieron positivo.

En las últimas semanas, el Distrito ha comenzado a utilizar un sistema de notificación masiva para enviar mensajes de texto y de correo electrónico a los contactos cercanos que se cree que corren menos riesgo de enfermarse. Los contactos de mayor riesgo siguen siendo notificados personalmente por teléfono.

En el futuro, puede que haya menos contacto humano. Se está desarrollando un sistema que enviará un mensaje de texto o un correo electrónico a las personas para proporcionarles información sobre cómo entrar en un sistema para obtener los resultados de sus pruebas.

Raman dijo que la automatización es probablemente esencial.

“Definitivamente necesitaremos más recursos a medida que las cosas empiecen a abrirse”, concluyó. “Anticipamos que los casos aumentarán, junto con más pruebas”.

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