Si viviéramos en un mundo ideal no sería necesario que existieran grupos en defensa de los derechos humanos u organizaciones para combatir el hambre ni entidades que se ocuparan de ayudar la educación pública, porque en un mundo ideal la gente no sería abusada, maltratada o discriminada por el prójimo, la distribución de las riquezas sería equitativa y la educación de nuestros niños sería un derecho inalienable y una gran prioridad.
Pero como vivimos en un mundo que no es perfecto, existen agencias cuya función es la de suplir aquellos bienes y servicios que una sociedad determinada ha sido incapaz de proveer para ella misma. Una de esas agencias es The Public Education Foundation, donde laboro, la cual se ocupa de movilizar la comunidad y de localizar recursos para mejorar las oportunidades educativas de los niños en las escuelas públicas.
Al explicarle el otro día a una amiga española -que vive en Alemania- sobre la naturaleza de mi trabajo, su respuesta fue, más o menos, la siguiente: -Pero, tía, ¿cómo es posible que la educación pública, un deber y una responsabilidad del estado, necesite de la comunidad para cumplir con su labor?… ¡Eso es una aberración!
Como ven, Cristina es un poco dramática, no obstante, tiene razón. En un mundo ideal mi empleo no existiría. Yo tendría que buscar otra manera de ganarme la vida. Desde luego, yo lo haría con mucho gusto con tal de que todos los niños, especialmente los de este distrito, tuvieran igualdad de oportunidades para triunfar en la escuela, en la vida.
Al compartir con mi amiga algunos detalles sobre nuestro actual sistema educativo, solo conseguí alarmarla más: ¡Qué barbaridad! ¡No lo entiendo!, me decía cuando le hablaba sobre la falta de fondos en las escuelas para sostenerse apropiadamente, la falta de comunicación e integración entre los padres y la escuela, los pocos maestros para tantos alumnos, la tasa de graduación, que está entre las más baja del país, en fin. Y aquí entre nos, no la puedo culpar por su alarma, porque ¿cómo puede ella ponerse en nuestro lugar si recibió una excelente formación en escuelas públicas bien dotadas, a pesar de que su mundo no es todavía el ideal?