En respuesta al incremento en la demanda de servicios, The Rape Crisis Center (RCC), se mudó a una nueva locación, en el mismo edificio que han venido trabajando desde hace más de cinco años.
Miembros de la mesa directiva, ejecutivos, voluntarios y personal de apoyo celebraron junto a funcionarios como la senadora Catherine Cortez Masto, los congresistas Dina Titus y Steven Horsford, el simbólico corte de listón inaugural.
El evento tuvo lugar el martes 19 de febrero de 2019 y fue una señal inequívoca de la unidad que la comunidad tiene sobre el destacado trabajo que realiza RCC en el Sur de Nevada.
La conductora del evento fue la directora ejecutiva de la organización, Daniele Staple, quien mencionó “cada día más gente acude a la organización en busca de ayuda y apoyo, incluyendo un incremento significativo sobre el impacto del movimiento #MeToo. La organización registró un incremento de 20 por ciento en llamadas a nuestra línea directa en el 2018; fueron 4,214 llamadas comparadas con 3,544 recibidas en el 2017”.
También destacó “mientras que los clientes asesorados por el RCC en el 2018 se mantuvieron prácticamente iguales respecto al 2017, eso fue el resultado de la capacidad del centro, pero ahora se ha registrado un aumento de 35 por ciento en la demanda de asesoría. Un aspecto medular en el 2018 fue, sin duda, el número de personas que se anotaron en una lista de espera para recibir asistencia y consejería”.
La nueva oficina, localizada en el 801 S. Rancho, Suite C-3, cuenta con 3000 pies cuadrados más que la anterior, eso les permitió ampliar tres oficinas para brindar asesoría, espacio para voluntarios y grupos de soporte (apoyo). En general, el RCC ofrece una amplia variedad de apoyo para sobrevivientes, sus familias –en inglés y español-, servicios proveídos por especialistas y profesionales en sus respectivas áreas, y son gratis para los asistentes.
Por su parte, la senadora Catherine Cortez Masto habló con el personal y los voluntarios que apoyan a los sobrevivientes de violencia sexual, destacó que “desde mi época como Fiscal General, he luchado para proteger a los sobrevivientes de agresión sexual y asegurar que tengan los recursos disponibles en nuestra comunidad para ayudarlos a sanar”.
Los congresistas Dina Titus y Steven Horsford expresaron su admiración por el loable trabajo del RCC y enfatizaron que la ayuda a las víctimas es fundamental. Titus puntualizó en la necesidad de alzar la voz para que se aprueben fondos de apoyo, recursos económicos que apoyen el trabajo del RCC y pidió que la gente encargada del tema quite las pistolas de las manos de abusadores.
Wendy Losada, intercesora de víctimas en el RCC, manifestó a El Tiempo que “nosotros en este nuevo espacio tenemos cinco espacios para brindar asesoría a las víctimas, mientras que en el anterior teníamos únicamente dos. Eso nos ayuda a disponer de 25 horas más para darle terapia a nuestros clientes. Un incremento significativo de casi 30 por ciento”.
El nuevo edificio nos permite tener espacio –abundó- para tener hasta tres grupos de trabajo al mismo tiempo, ahora tenemos cuartos de conferencias donde albergamos a padres e hijos que no disponen de tiempo durante la semana para participar de las sesiones.
El centro está abierto para todas las víctimas de abuso sexual y a sus seres queridos, “damos grupos de apoyo a padres, tenemos abuelos, hermanos y hermanas, quienes también participan de las reuniones grupales; asistimos a hombres, mujeres, transgéneros y menores de edad en el centro”, detalló Losada.
Culturalmente, este fenómeno afecta mucho más a la comunidad latina, el machismo es un flagelo que debe erradicarse, “las víctimas, especialmente las personas indocumentadas son afectadas porque muchas veces no reportan su situación por miedo a la deportación, el abusador en ocasiones amenaza a la víctima con llamar a la policía para que se la lleven, eso no es cierto, la gente puede acudir a nosotros y hacer su denuncia. A la policía no le importa su estatus migratorio, aquí pueden venir con toda confianza, nuestros servicios son completamente confidenciales, aunque la persona haya decidido no reportar a la policía, nosotros podemos hacerlo aquí en el centro. También podemos acompañarlos a hacer el reporte, un servicio que damos también de manera gratuita”, terminó diciendo Losada.
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