El Distrito Escolar del Condado Clark está planeando cambiar las políticas con respecto a la forma en que los padres de familia serán notificados si sus hijos son víctimas de acoso escolar o ‘bullying’.
En la última junta directiva llevada a cabo por el distrito escolar la semana pasada, miembros de la comunidad se dieron cita para escuchar los planes por parte del CCSD que incluyen la notificación más rápida en caso de que sus hijos sean victimas de acoso.
La meta es reducir el número de incidentes ya que el año pasado se vio un aumento en los reportes de acoso escolar.
El distrito se vio involucrado en una demanda recientemente por parte de Jason Lamberth, cuya hija de 13 años de edad, Heilee, se suicido en el año 2013 después de haber sido víctima de acoso escolar.
La familia de Hailee presentó una demanda en una corte federal en octubre, acusando al distrito de no informarles de que ella estaba siendo intimidada. Los padres de la menor creen que si hubieran sabido de la intimidación probablemente pudieran haber evitado su muerte.
De acuerdo a reportes, la escuela Henderson’s White Middle School, que es donde asistía la menor, recibió un reporte escrito en donde se indicaba que Hailee había sido víctima de acoso tres semanas antes de suicidarse pero nunca se le notificó a los padres.
Jason Lamberth, se enteró que su hija fue víctima de bullying tres meses después de su muerte, cuando él mismo pidio el archivo de estudiante de su hija y encontró el informe de la intimidación.
Con esta propuesta, el distrito escolar sólo tendrá un día para notificar a los padres en caso de que sus hijos sean víctimas o sean acusados de acoso escolar.
“Estas medidas tienen como fin el entrenar a los administradores, maestros, estudiantes y conductores de autobús para detectar y combatir el acoso en las escuelas así como también tratar con estudiantes que han sido víctimas de intimidación escolar”, dijo la Directora de Comunicaciones del CCSD, Michelle Booth.
La junta directiva se reunirá de nuevo el día 4 de febrero en donde las medidas se pondrán a votación para que después de eso se puedan implementar.
“Les aconsejamos a los padres que hablen con nosotros, que hablen con los maestros o el director de la escuela y reporten cualquier cambio en la actitud o conducta de sus hijos. Creemos que esto es un esfuerzo de toda la comunidad escolar y los padres de familia”, concluyó Booth.