Cambian los altos índices de COVID de los suburbios al norte y este del Valle de Las Vegas
Los lugares en los que el COVID-19 se está propagando más rápidamente en el Valle de Las Vegas han vuelto a cambiar.
Los códigos postales de North Las Vegas, el este de Las Vegas y el centro de Las Vegas registraron más de mil nuevas infecciones por cada 100 mil residentes en agosto, según un análisis del Review-Journal de los datos del Southern Nevada Health District.
Estas zonas, en las que viven muchos trabajadores esenciales con salarios bajos, fueron de las más afectadas por la pandemia del año pasado. Sin embargo, cuando la variante Delta altamente contagiosa se afianzó este mes de junio, el COVID-19 se propagó más rápidamente en los suburbios ricos del oeste y el sur del valle de Las Vegas.
El epidemiólogo de la UNLV, Brian Labus, dijo que no hay una respuesta sencilla sobre los cambios en los puntos calientes que muestran los datos entre los dos meses.
En junio, teorizó que los residentes de los suburbios pudieron haber tenido un mejor acceso a las pruebas en ese momento a través de los médicos privados, lo que significa que sus infecciones tenían más probabilidades de ser identificadas. Ahora, los centros públicos de pruebas están volviendo a estar en línea y más empleadores están exigiendo pruebas regulares a los trabajadores no vacunados.
“Tenemos personas que, de otro modo, no se habrían sometido a las pruebas, y que se están sometiendo a ellas”, dijo. “Así que, aunque la enfermedad no cambie, el panorama cambia”.
El cambio de tendencia se produce mientras los nuevos casos identificados se han disparado en el Condado Clark este verano. El distrito de salud identificó unos nueve mil en junio, en comparación con unos 21,500 en julio y 23 mil en agosto. Hasta el miércoles, se habían identificado menos de cuatro mil nuevos casos en septiembre.
Mientras que el aumento de casos en todo el condado se ha duplicado entre junio y agosto, otras zonas del valle han experimentado un aumento mucho más pronunciado.
En Historic Westside of Las Vegas, un vecindario predominantemente afroamericano, el número de nuevos casos identificados en agosto fue más de cinco veces mayor que en junio, pasando de 60 a 355.
Dos vecindarios latinos que se vieron muy afectados por el virus el año pasado vieron cómo el número de nuevos casos identificados cada mes se cuadruplicaba al mismo lapso. El código postal 89030 pasó de 131 a 547 casos identificados cada mes, mientras que el 89110 aumentó de 179 a 805.
El crecimiento de los casos ha estado más cerca del promedio del condado en los códigos postales que contienen vecindarios como Rhodes Ranch, Southern Highlands y zonas de Henderson, todos los cuales vieron altas tasas de transmisión en junio.
Labus dijo que los datos de agosto se ajustan más a lo que los funcionarios de salud habían esperado este año.
Los códigos postales más afectados tienen tasas de vacunación más bajas que los suburbios y sus residentes tienen más a menudo condiciones de salud subyacentes, dijo Labus. Ambos factores podrían conducir a un ataque más grave de COVID, haciendo que una persona infectada tenga más probabilidades de hacerse la prueba.
“Las zonas de la ciudad con menores tasas de vacunación tendrían mayores tasas de propagación de la enfermedad”, dijo.
