Los abogados del agente de bienes raíces Scott Gragson, presentaron el lunes una petición para que se retire su acusación de conducir bajo la influencia de sustancias (DUI, por su sigla en inglés) por reclamos de que se presentaron pruebas inadmisibles al gran jurado.
La acusación proviene de un accidente fatal de alta velocidad en mayo en The Ridges, una comunidad exclusiva de Summerlin donde su abuelo, el ex alcalde Oran Gragson, es dueño de una casa.
Gragson, de 53 años, enfrenta un cargo de conducir bajo la influencia de tóxicos que resultó en muertes, tres cargos de DUI que resultaron en daños corporales sustanciales y cuatro cargos de conducción imprudente. Él se ha declarado inocente.
La petición afirma que los fiscales no solo presentaron pruebas inadecuadas al gran jurado, sino que no presentaron pruebas exculpatorias proporcionadas por el equipo legal de Gragson.
Llama la atención sobre el ex capitán de tránsito del Departamento de Policía Metropolitana (LVMPD), Nick Farese, quien fue relevado de su servicio sin explicación el día después del accidente. El abogado de Gragson solicitó que el expediente disciplinario de Farese con LVMPD se presentara ante el gran jurado, pero no se presentaron pruebas o testimonios relacionados con Farese, según la petición.
Dicha petición, preparada por los abogados David Chesnoff y Richard Schonfeld, también afirma que hubo numerosos problemas con las extracciones de sangre realizadas en el Centro Médico Universitario (CMU) para verificar el contenido de alcohol en la sangre de Gragson.
La sangre no se extrajo hasta más de tres horas después del accidente, violando una “regla de dos horas” para extraer sangre después de un choque por DUI, a pesar de que se obtuvo una orden después de dos horas.
Según la ley de Nevada, la evidencia de sangre extraída más de dos horas después de un accidente de DUI no es admisible en el tribunal, y la petición afirma que no hubo causa probable para realizar una extracción de sangre en primer lugar, ni para realizar un arresto basado en los resultados.
El informe de arresto de Gragson indica que la primera extracción de sangre tres horas después del accidente midió su contenido de alcohol en sangre en 0.147 por ciento, casi el doble del límite legal para los conductores en Nevada.
Además, el personal del CMU testificó que la piel de Gragson se limpió con alcohol para preparar dos extracciones de sangre por separado. De acuerdo con la petición, el yodo, no el alcohol, debe usarse para las extracciones de sangre por conducción bajo la influencia de tóxicos para evitar la posibilidad de contaminar la evidencia.
La petición afirma además que los fiscales estatales violaron las leyes de privacidad al obtener información sobre el tratamiento de Gragson después del accidente del hospital. Afirma que el privilegio médico-paciente fue violado cuando los fiscales permitieron que una enfermera del CMU testificara sobre su comportamiento en el hospital.
Toda esa evidencia y testimonio, según la petición, es inadmisible.
Las imágenes de la cámara corporal de los momentos posteriores al choque muestran a Gragson haciendo una prueba de sobriedad en el campo y diciéndole a la policía que había tomado varias bebidas alcohólicas antes de ponerse al volante.
Según la petición, a Gragson no se le leyeron sus derechos Miranda antes de hacer esas declaraciones a la policía, lo que significa que dichas, como las pruebas de sangre, no podrían usarse como causa probable de un arresto por la influencia de sustancias.
El juicio penal de Gragson está programado para marzo.
Los sobrevivientes y la familia de Melissa Newton, quien murió en el accidente, presentaron tres nuevas demandas contra Gragson. Todos los cargos afirman que los ocupantes no sabían cuánto Gragson había estado bebiendo.