Aumento de salario mínimo propuesto por Sisolak puede traer resultados mixtos

El gobernador Steve Sisolak quiere ver salarios más grandes para los trabajadores de bajos ingresos. En el informe Estado del Estado del miércoles por la noche, Sisolak declaró que está comprometido a trabajar con empresas, comunidades laborales y la Legislatura para aumentar el salario mínimo de Nevada.

“Es imposible para una persona, y mucho menos para una familia, vivir con $7.25 por hora”, afirmó. “Estamos en condiciones de dar un aumento a nuestros trabajadores, y esperamos un gran retorno de esa inversión”.

Pero los economistas locales y nacionales señalan que aumentar el salario mínimo puede tener resultados mixtos para los hogares.

Impacto en Nevada

El salario mínimo de Nevada es de $7.25 por hora para los empleados con beneficios de salud y de $8.25 para los que no tienen. La última vez que incrementó fue en 2010, notificó Teri Williams, portavoz del Departamento de Negocios e Industria de Nevada.

Según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, el 1.4 por ciento de los trabajadores por hora en Nevada (aproximadamente 12 mil empleados) recibieron un salario igual o inferior al salario mínimo en 2017. A nivel nacional, aproximadamente la mitad de todos los trabajadores les pagaban el salario mínimo federal, el porcentaje más bajo era para menores de 25 años.

Sisolak no aclaró qué tan alto desea el nuevo salario mínimo, pero otros estados, como Nueva York, Massachusetts y California, han estado trabajando para elevar su estándar mínimo a $15 por hora.

Los negocios más afectados por los cambios en el salario mínimo se encuentran en las industrias minorista, de cuidado personal y de restaurantes, agregó Christopher Thornberg, socio fundador de Beacon Economics, con sede en Los Ángeles.

Great Harvest Bread Co., que tiene tres ubicaciones en el Valle de Las Vegas, “realmente depende de un salario bajo” y tiende a emplear a estudiantes de preparatoria, informó el copropietario Kim Jacobs.

Los márgenes son delgados, y si el salario mínimo de Nevada fuera de, por ejemplo, $12 por hora, “eso me sacaría del negocio”, añadió.

Un estudio de 2017 de la Escuela de Negocios de Harvard encontró que un aumento del salario mínimo de $1 hace que un restaurante de 3.5 estrellas tenga 14 por ciento más probabilidades de cerrar.

“Hace que ciertas empresas contraten menos personas, es tan simple como eso o dar menos horas y turnos “, explicó Thornberg. “En última instancia, eso reduce las oportunidades de trabajo, especialmente para los trabajadores más jóvenes y menos calificados”.

Pero Thornberg dijo que la economía tiene una demanda laboral lo suficientemente alta como para hacer que tales efectos negativos sean casi irrelevantes.

Un cambio de salario mínimo no es “terriblemente dramático”, recalcó. “Influye en bastante pocas personas en la economía”.

Pero los efectos de los cambios en el salario mínimo “no siempre son tan claros”, dijo Jonathan Wright, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Johns Hopkins. “Existe la posibilidad de que reduzca la rotación, pero siempre nos preguntamos acerca de los efectos a corto y largo plazo”.

El economista de Las Vegas John Restrepo opinó que los estudios de caso sobre aumentos de salario mínimo demuestran que los resultados son complicados. El éxito de un salario mínimo más alto depende de una variedad de factores, como el costo de vida de la economía local y el tiempo que toma implementar.

“Es difícil decir si es bueno o malo”, apuntó Restrepo, fundador de RCG Economics. “Muchas de estas discusiones se atan a la política del salario mínimo y se vuelven menos basadas en los hechos y lo que dicen las investigaciones, los datos y más sobre las opiniones políticas”.

El tiempo justo

Elizabeth Delgado, quien trabaja en un restaurante en el centro comercial Meadows, reportó que gana $10 por hora. La madre de dos niñas, casada de 29 años, expresó que no podía imaginarse ganando el salario mínimo, y añadió que tendría que trabajar a tiempo completo con ese salario “al menos para pagar la gasolina y tal vez un servicio”.

Su esposo gana un buen salario trabajando en un almacén, notificó, y “no morimos de hambre”, pero no se permiten lujos.

“Ahora comemos lo que queremos, está mejorando para nosotros porque tengo este trabajo”, agregó Delgado.

Heather Ávila, directora de operaciones de Weight Watchers de Las Vegas, comentó que la franquicia para bajar de peso tiene siete ubicaciones y 91 trabajadores a nivel local. Alrededor de 75 a 80 empleados ganan un salario mínimo, trabajo de oficina y trabajos de servicio al cliente, pero Ávila confesó que solo trabajan un promedio de dos a seis horas por semana.

A menudo es un trabajo complementario o de “pasatiempo”, explicó, indicando que la fuerza laboral de medio tiempo incluye madres que se quedan en casa y jubiladas que quieren “ayudar a otros”.

Sus empleados de tiempo completo no ganan el salario mínimo, anotó.

“No es suficiente para alimentar a tu familia o a ti mismo”, dijo Ávila.

El sindicato SEIU Nevada Local 1107, que representa a los trabajadores de la salud y del sector público, elogió a Sisolak por su interés en aumentar el salario mínimo. La portavoz Regina Toney manifestó que el sindicato planea trabajar con Sisolak para garantizar que los habitantes de Nevada tengan acceso a empleos sindicales.

“En un momento en que las corporaciones acaudaladas continúan manteniendo los salarios bajos y ahuyentando los beneficios, los miembros de SEIU Nevada están complacidos de que el Gobernador Sisolak esté comprometido a aumentar el salario mínimo y el nivel de vida de todos los habitantes de Nevada”, escribió Toney por correo electrónico. “Todos los que trabajan merecen que se les pague lo suficiente para mantenerlos a sí mismos y a sus familias”.

Stephen Miller, director del Centro de Investigación Empresarial y Económica de la UNLV, enunció que si el Estado aumentara el salario mínimo, ahora sería el momento ideal, ya que la economía local ha experimentado una fuerte recuperación desde la recesión de 2008.

Además, Restrepo indicó que Nevada ha permitido que otros estados prueben el éxito de un salario mínimo más alto.

“Han habido muchos otros estados que han avanzado con estas cosas antes que nosotros, y podemos aprender”, finalizó.

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