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“Atmósfera de anarquía” en una cárcel condujo a la muerte de un recluso

Una demanda por muerte por negligencia reclama “una atmósfera de anarquía” en el Centro de Detención del Condado Clark (CCDC, por su sigla en inglés), alimentada por el enfoque “imprudente del personal de ‘esperar y ver’ para las enfermedades graves”, lo que llevó a una muerte evitable bajo custodia en noviembre de 2018.

La demanda, que se presentó el martes en el Tribunal de Distrito del Condado Clark en nombre de la familia de Hiser Marion Johnston III, nombra al Departamento de Policía Metropolitana (LVMPD), al alguacil del Condado Clark, Joe Lombardo, y a NaphCare, un proveedor privado de atención médica correccional contratado previamente por el departamento. Wellpath ahora proporciona atención médica a los reclusos de la cárcel del centro de la ciudad.

“El alguacil Joe Lombardo, LVMPD, CCDC y NaphCare no han entrenado adecuadamente a sus oficiales o empleados en cuanto a cuándo proporcionar a los reclusos acceso a medicamentos o atención médica de tal manera que equivale a una indiferencia deliberada a las graves necesidades médicas de los reclusos, Según la demanda, en ella también se afirma que los acusados, a sabiendas, “no hicieron cumplir las leyes del Estado de Nevada y las regulaciones del CCDC en relación con el manejo de prisioneros que necesitan atención médica, creando así dentro del CCDC, una atmósfera de anarquía”.

Johnston, un residente de Las Vegas de 45 años, fue ingresado en la cárcel el 10 de noviembre de 2018 por desacato al tribunal.

Según la demanda, el personal de la cárcel se había enterado durante un análisis médico de rutina que Johnston requería “la administración oportuna y regular de medicamentos” para su hipertensión y dislipidemia, descrita por la Mayo Clinic como un nivel anormal de colesterol y otras grasas en la sangre que aumenta el riesgo de obstrucción de las arterias, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.

Sin embargo, durante varios días, según la demanda, los funcionarios hicieron caso omiso de las solicitudes de medicación del recluso y de sus quejas de dolor en el pecho, y nueve días después de llegar a la cárcel, Johnston “sufrió un paro cardiopulmonar” dentro de su celda. Murió de “enfermedad cardiovascular aterosclerótica hipertensiva” en la sala de emergencias del Hospital North Vista, según la oficina forense del Condado Clark.

“El alguacil Joe Lombardo, LVMPD, CCDC y NaphCare capacitan y supervisan a los funcionarios y el personal del CCDC para que adopten un enfoque imprudente de ‘esperar y ver’ en relación con las afecciones médicas graves, y no hagan evaluar inmediatamente a los reclusos con síntomas que indiquen afecciones graves a tiempo por proveedores de nivel superior”, según la demanda.

Citando el litigio pendiente, LVMPD se negó a hacer comentarios sobre la demanda. NaphCare también se negó a hacer comentarios, alegando solamente que “no había recibido notificación de ningún litigio pendiente”.

La demanda de 17 páginas busca más de 45 mil dólares en daños para la familia de Johnston, incluyendo su esposa, Kathy Prestwich.

Al intentar contactar a Prestwich, una residente de Utah, se negó a hacer comentarios. Los registros de matrimonios del Condado Clark muestran que ella y Johnston se casaron en diciembre de 1997.

Según la demanda, los miembros de la familia de Johnston han sido privados de su “amor, comodidad, compañerismo, apoyo financiero y apoyo emocional”.

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