México ya es el octavo país del mundo que más visitantes recibe. El país atraviesa por un ‘boom’ turístico que responde a diversos factores coyunturales, estructurales e internacionales. Las cifras son rotundas: en 2016 atrajo a 34.9 millones de turistas extranjeros, cuando en 2013 había recibido a 24.2 millones, de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Detrás de este desempeño está la caída de otros países, como Turquía, debido a una complicada situación política y de seguridad, que le ha restado casi 10 millones de turistas en un solo año.
A esto se sumó un año especialmente particular en temas cambiarios, debido a la incertidumbre que generaron las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y que provocaron un abaratamiento de cerca de 20% del peso frente al dólar.
“Sin lugar a dudas, un factor que ayudó fue la variación del dólar. Al ser el peso una moneda barata, influyó en que el turismo extranjero viniera a visitar más México”, dijo César Ramírez, socio líder de Turismo de KPMG.
México es conocido por ser un destino turístico de sol y playa, pero esto ha comenzado a cambiar gracias la promoción turística que hace el gobierno fuera del país, añadió el experto.
Por ejemplo, ahora se está dando mayor promoción a destinos culturales y a los Pueblos Mágicos, e incluso se ha fortalecido el turismo de negocios en el centro del país y el turismo médico en la frontera norte.
El reto será mantener este crecimiento de turistas internacionales a México y aumentar el ingreso de divisas por esta vía, destacó Ramírez.
De acuerdo con el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y la Universidad Anáhuac, se prevé que en 2017 lleguen a México 37.4 millones de turistas, un crecimiento de 7% respecto a 2016, mientras que se anticipa un crecimiento de 9% en la generación de divisas por turismo, para sumar 21,332 millones de dólares.
Los próximos objetivos en el ranking de turismo, Reino Unido y Alemania, ya no están tan lejos.