En medio de los cierres por el COVID-19, los estadounidenses de todo el mundo se preguntaban si los disturbios serían el resultado de la grave crisis de salud pública y los efectos financieros del tiempo prolongado en casa.
Pero fue la muerte de George Floyd el 25 de mayo a manos de la policía de Minneapolis la que inspiró las protestas en los 50 estados.
Ahora, mientras la pandemia, las protestas y las tranquilas reflexiones personales sobre el racismo compiten por nuestra atención, artistas afroamericanos del Valle de Las Vegas indican que podemos encontrar consuelo y un mayor sentido de empatía familiarizándonos con las obras de artistas de diversos orígenes.
“Si miras el arte, piensas en las razones por las que el artista lo creó”, dice Vicki Richardson, fundadora de la Galería de Arte Left of Center en North Las Vegas. “Se gana más respeto por la persona y las imágenes. Este es un momento muy difícil y creo que el arte realmente tiene la capacidad de curar”.
A través de la pintura, la poesía, la actuación y la fotografía, estos cinco artistas de Las Vegas canalizan la empatía ilustrando sus investigaciones sobre la pérdida, la percepción y la belleza.
Brent Holmes
Al explorar el tema de la historia, Brent Holmes utiliza diversos medios de comunicación.
“Puedo decir que el cuerpo principal de mi trabajo desde 2015 hasta ahora aborda todos los temas existentes en los actuales disturbios civiles”, dice Holmes.
Para un espectáculo reciente, construyó una fuente de agua de cerámica y acero. Proporcionó una mascarilla facial de carbón activado e invitó a los visitantes a frotarse la sustancia negra en la piel mientras sonaba la música de un compositor afroamericano.
Holmes tituló el proyecto “Clotilda”, llamado así por el último barco de esclavos que aterrizó en suelo estadounidense.
La idea era proporcionar una experiencia recursiva para la audiencia. ¿Qué pasaría si, al llevar la cara color negro, se le concediera a una persona la conciencia afroamericana y las percepciones, ansiedades y dificultades que experimentan los afroamericanos?
El proyecto es una de las formas en que Holmes investiga la empatía en su trabajo.
“La empatía es el gran conquistador de la lucha”, describe Holmes. “Es la forma más pura de la intimidad humana. Comprender la percepción de otra persona es una poderosa manifestación de amor”.
Holmes expresa que el trabajo de un artista es ser un “internauta”. Donde el papel de un astronauta es explorar lo que hay más allá, el trabajo de un artista es explorar el interior.
“Nuestro trabajo es ir y cavar por ahí, y luego llevar lo que encontramos al mundo y describirlo con la mayor precisión posible”, explica.
Holmes ha asistido a varias protestas de “Black Lives Matter” en Las Vegas como fotógrafo de la Radio Pública de Nevada. Todavía no ha creado arte en respuesta a ese movimiento, pero espera trabajar en arte performance con la organización que cofundó, RADAR, después de haber tenido tiempo de procesar.
Dice que ha percibido el arte performance dentro de las protestas, en sí mismas.
“En una de las protestas, había una fila de policías, y los manifestantes se arrodillaban y le preguntaban a los oficiales por qué no se unían a ellos”, recuerda Holmes. “Así es como se ve mucho el arte performance, una serie de acciones que confrontan una idea”.
Shereene Fogenay
Toda una vida de experimentar “microagresiones” había dejado a Shereene Fogenay con la sensación de que no podía expresarse plenamente.
“Si soy apasionada, me llaman enojada”, explica la artista de Las Vegas. “Si expreso conocimiento, me han dicho que soy ‘muy inteligente para ser afroamericana’. A medida que fui creciendo, no me sentí cómoda mostrando emociones porque es diferente cuando eres una persona de color”.
Con acuarela, tinta y lápices solubles en agua, Fogenay crea retratos de expresión afroamericana, asignando emociones reales y complejas a sus personajes.
En su cuadro titulado “He Looks Up” (Él mira hacia arriba), Fogenay usó acuarelas para representar a un hombre que levanta el cuello para mirar hacia arriba, como si buscara algo más.
Fogenay dice que se inspiró en la vulnerabilidad que ve en los hombres de su vida. Desde que la pintó, dice que la imagen ha adquirido un nuevo significado.
“Siento que es relevante hoy en día porque esta pieza para mí muestra que este hombre es vulnerable”, indica Fogenay. “En relación con la brutalidad policial, estos hombres probablemente no son criminales. Este hombre ama a su familia y está tratando de proveer como cualquier otro”.
En los últimos dos años trabajando en la Galería de Bellas Artes de Bellagio, Fogenay ha aprendido más sobre el arte japonés que cuando estudiaba arte en el Colegio del Sur de Nevada.
Descubrió que, al profundizar en las obras de arte japonés, encontró conexiones con temas y prácticas que los artistas utilizan hoy en día.
“Al mirar el trabajo de otros artistas, estás abriendo tus horizontes a sus ideales”, argumenta Fogenay. “Al descubrir otras culturas, te entiendes a ti mismo inherentemente”.
Chase McCurdy
Chase McCurdy practica su arte en un lugar de contradicción.
Comenta que el equilibrio entre la libertad y la disciplina en la que escribe y dibuja cada día se extiende desde su práctica hasta su vida diaria, mientras se esfuerza por identificar formas de llevar un impulso positivo.
Cuando no está creando obras de arte, como las que se exhiben actualmente en la galería del Ayuntamiento, el fotógrafo comercial ofrece voluntariamente su tiempo para enseñar arte a lo que él dice que son otras comunidades marginadas: niños y ancianos.
Una de sus obras de 2018 es una fotografía escenificada, que muestra una bandera estadounidense suspendida por una cuerda fina y retroiluminada por una ventana brillante.
Dice que la imagen podría tener varios significados.
“Lo veo como un país en apuros. Como una pieza histórica, hay un legado de linchamiento”, señala McCurdy.
Mirando la foto ahora, se pregunta qué podría significar la luz de la ventana. “Veo el verde de la planta y la nueva luz que entra, como si fuera un nuevo horizonte”.
El artista prefiere utilizar imágenes abstractas en lugar de formas reconocibles.
“Muchos de los artistas que amo y defiendo representan a los afroamericanos en su arte”, menciona McCurdy. “Lo que gano con el uso de formas abstractas es la capacidad de conectar potencialmente con un rango más amplio de individuos”.
Su elección habla de otra contradicción, que a menudo los artistas afroamericanos se agrupan en una categoría y no se les permite la misma individualidad que a los contemporáneos más convencionales. Espera que sus imágenes abstractas atraigan a los miembros de la audiencia de una manera más conversacional.
“Estoy más que dispuesto a desafiarte”, dice McCurdy. “Quiero que interpretes esto pero no voy a dártelo a cucharadas. Vamos a encontrarnos a mitad de camino y explorarlo juntos”.
Lance L. Smith
El interés de Lance L. Smith por el arte se originó cuando era niño con los cómics. De adulto, Smith usa la pintura y la ilustración para investigar ideas de pérdida, distorsión y decoración.
La primera exposición de Smith se centró en su madre, quien falleció cuando el artista era joven.
Smith desarrolló pequeñas pinturas cuadradas usando imágenes que recordaban de la infancia.
“Investigué imágenes más antiguas y vi que llevaba ciertos pendientes”, comenta Smith. “Las pinturas reconocen ese recuerdo. De pequeño, ese adorno le hablaba a la mujer que vivía en mí”.
En otra colección, Smith se inspiró en la obra del autor James Baldwin y creó imágenes de animales para representar ideas de apatía moral.
La serie de Smith de ovejas de gran cuerno habla de ese tema, informando a esa audiencia que, en este momento, la naturaleza está observando lo que elegimos hacer.
Al crear y mostrar arte, Smith cuestiona las desigualdades de oportunidad.
“Los hombres blancos cisgénero en ascenso pueden inspirarse en cualquier lugar”, afirma el artista. “Tienen acceso al land art. Pueden literalmente mover la tierra. Para las mujeres y la gente de color, es mucho más difícil conseguir ese espacio”.
Smith expresa que las diversas obras de arte ofrecen una oportunidad para que las audiencias experimenten ideas que de otra manera no encontrarían.
“Una buena obra de arte es un portal”, detalla Smith. “Estás llegando a un lugar donde estás aprendiendo, y eso trae el cambio”.
Erica Vital-Lazare
Erica Vital-Lazare creció en Hampton, Virginia, con su madre y dos hermanas mayores. Su patio delantero era poco más que un arenero de 15 pies cuadrados.
Cada día, la madre de Vital-Lazare la hacía salir con un rastrillo, y embellecer la pequeña parcela de tierra.
“Para mí, eso abarca la necesidad de embellecer lo difícil”, dice Vital-Lazare.
La artista y escritora de 52 años llegó a Las Vegas en 1994 después de obtener su maestría en bellas artes en la Universidad Virginia Commonwealth. Hoy en día, enseña escritura creativa en el Colegio del Sur de Nevada.
A principios de este año, colaboró con el artista Lance L. Smith para escribir un poema y crear arte visual para una exposición sobre el dolor a través de Nevada Humanities.
“Para mí, lo que esa exhibición hizo fue resaltar la diversidad de la comunidad artística aquí en Las Vegas”, opina la artista. “Había una humanidad compartida y creo que eso es lo que el arte está destinado a hacer”.
La escritura de Vital-Lazare está enraizada en la imaginería sureña, como los lugares donde creció. Ella escribe sobre la memoria y la familia y la cuestión de la historia y cómo esa historia continúa dándonos forma.
“Como mujer afroamericana, estoy informada por un pasado que tiene sus raíces en la esclavitud y la brutalidad”, señala. “Ser afroamericana es ser consciente de que no sólo hay belleza en sobrevivir, sino también en sobrevivir hermosamente”.
Dice que desarrollar la sensibilidad por lo que lo afroamericano ha hecho por el país es ofrecer a todos los artistas un trampolín para ser sus auténticos “yo”, sin importar la piel en la que se encuentren.
“El hecho de que, después de cientos de años de represión, de deshumanización, de que podamos mantenernos en pie, y pintar como Lance pinta y tomar fotos inquietantes como Brent Holmes y hacer todas estas cosas siglos después, que hicieron nuestros antepasados, libera y da poder a todos los artistas”.