La policía de Las Vegas acusó a dos mujeres de abandonar a dos perros de ocho meses de edad para que murieran en perreras cerradas sin suficiente comida y agua durante casi 20 días, según un informe de arresto.
El viernes, los vecinos llamaron a la policía para revisar el apartamento de Esmeralda Martínez y Blanca Pérez en la cuadra 4300 de Terrace Hills Road, cerca de las calles Lindell y Flamingo. Los vecinos no habían visto a las dos mujeres en dos o tres semanas, habían dejado de oír a sus perros ladrar, y habían empezado a notar un “olor fétido” que venía del apartamento, según el informe del arresto.
La policía que llegó al apartamento notó el “olor a podrido” y vio numerosas moscas en la puerta trasera de cristal corredizo, según el informe. El administrador de la propiedad dejó entrar a la policía en el apartamento. En el dormitorio principal había dos grandes perreras con toallas encima, según el informe. Dentro de las jaulas cerradas, que estaban forradas con heces y orina, estaban los cuerpos de dos perros pitbulls.
Martínez, de 22 años, y Pérez, de 21, volvieron al apartamento el sábado, cuando los detectives las detuvieron. Martínez le dijo a la policía que ella y Pérez dejaron a sus perros, llamados Ace y Athena, el 1º de junio para llevar a su hermana a Florida.
Al principio, Martínez le dijo a la policía que ella y Pérez hicieron arreglos para que un amigo de la familia que era menor de edad se encargara de los perros, según el informe del arresto, pero más tarde “admitió que nunca hizo arreglos para que nadie cuidara de Ace y Athena”.
Le dijo a los detectives que dejó a los perros en las jaulas porque habían “destruído cosas del apartamento antes”. Agregó que los dejó con grandes tazones de agua y comida, así como una “almohadilla para orinar”.
Martínez señaló que había planeado irse por tres días, pero su viaje de regreso se retrasó.
“Esmeralda declaró que aunque sabía que sus perros estaban en casa en una perrera y no podían salir, no hizo ningún arreglo y no hizo nada para resolver la preocupación”, escribió un oficial en el informe. “Esmeralda declaró que entendía que los perros probablemente se quedarían sin comida y agua pero no quería pensar o saber sobre su condición a medida que pasaba el tiempo”.
Cuando se le preguntó por qué no le pidió a familiares o amigos en Las Vegas que fueran a cuidar a los perros, Martínez respondió que “no tenía una razón válida para ello” y que “no quería molestarlos”. Cuando Pérez fue entrevistada por los detectives, también dijo que ella y Martínez hicieron arreglos con un joven amigo de la familia para vigilar a los perros. No identificó a dicho amigo y “no respondió a preguntas específicas”, según el informe.
“La inanición y la deshidratación causan una debilidad atroz, espasmos musculares agonizantes, el canibalismo definitivo mientras el cuerpo se devora a sí mismo para mantenerse vivo”, escribió un oficial en el informe. “El dolor que Ace y Athena experimentaron fue tremendo, a menudo mayor que violencia infligida, ya que su sufrimiento fue muy prolongado”.
Martínez y Pérez se enfrentan a dos delitos graves, cada uno de ellos de matar a un animal de forma deliberada o maliciosa, según registros del tribunal.
Permanecieron en el Centro de Detención del Condado Clark el martes sin derecho a fianza, según registros del tribunal y de la cárcel. Deben comparecer ante el tribunal el viernes.