En 1996 el Congreso de Estados Unidos aprobó que todo inmigrante que permaneciera en la nación sin autorización por 180 días consecutivos, recibirán un castigo de tres a diez años fuera del país, antes de volver a ser bienvenidos con su tarjeta verde de residencia legal (green card).
La también conocida Ley de los 10 años, recibió modificaciones el 20 de noviembre de 2014 cuando el presidente Barack Obama dio a conocer la Acción Ejecutiva, y anula la ley de castigo en ciertos casos de parejas formales e hijos solteros de menores de 21 años de residentes legales y también a padres de ciudadanos.
A finales de julio de este año, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) dio a conocer una nueva regla que permitirá a familiares indocumentados de residentes legales permanentes pedir el perdón 601-A.
A partir del lunes 29 de agosto, se podrá empezar a solicitar esta nueva ley que consiste en pedir un perdón para salir de Estados Unidos, para realizar el trámite consular, regresar al país como inmigrantes y recibir la tarjeta verde o green card.
La abogada en inmigración, Katia Pereira, explicó algunos de los puntos importantes de esta nueva legislación.
Estos perdones provisionales son para personas indocumentadas dentro de Estados Unidos, pueden pedirlo aquellos que se han quedado en el país una sola vez y si nunca ha salido, es posible que pueda pedir el perdón provisional, reveló.
De acuerdo con Pereira algunos de los requisitos incluyen, Tener una petición de visa de inmigrante de cualquier familiar, su mamá, papá, esposo, hijos que lo hayan pedido, con la petición aprobada debe de estar también disponible, (esperando turno), en ese momento se puede hacer el perdón provisional.
Cabe destacar que este perdón, sólo funciona para indocumentados (como única falta), si tiene otras situaciones como crímenes, fraude al gobierno, terrorismo, entre otros.
Los cambios en el perdón provisional, no eliminan el requisito de acudir a una cita consular en el país de origen del solicitante, pero sí le elimina el castigo de hasta 10 años fuera de Estados Unidos.
Al respecto, Pereira manifestó que este perdón se utiliza cuando una persona ha sido pedida por un ciudadano o residente pero no puede pedir la residencia dentro de los Estados Unidos; sino que tiene que salir a su país de origen.
Para evitar que la persona se quede 10 años afuera del país es que hacemos el perdón provisional antes de que la persona salga. Una vez que el perdón es aprobado la persona sale a su cita y después de ser procesada en el consulado, podrá regresar a los Estados Unidos muy rápidamente, destacó la abogada Pereira.
USCIS estima que alrededor de 100 mil personas podrían beneficiarse con este perdón.
Para ser elegible para la exención provisional, los solicitantes deben establecer que sus cónyuges o padres ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales experimentan dificultades extremas si los solicitantes no están autorizados a regresar a los Estados Unidos.
• No se deje engañar, evite el fraude
USCIS alerta que los solicitantes no deben presentar una petición de exención de presencia ilegal bajo las guías extendidas hasta el 29 de agosto de 2016. Si lo hace antes de esa fecha, USCIS podría negar su solicitud.
De la misma manera, se advierte a los inmigrantes que solicitar un beneficio migratorio sin cumplir con todos los requisitos puede terminar el trámite para una visa de inmigrante dentro o fuera de Estados Unidos, es una pérdida de tiempo y dinero.
Solicitar el perdón es un trámite complejo que requiere de ayuda legal profesional. Bajo ninguna circunstancia el inmigrante debe acudir a un notario o consultor de inmigración. Por ley, solo un abogado o un representante acreditado por el gobierno federal que tenga experiencia y licencia puede asistirlo en este trámite.
El trámite del perdón 601-A tiene un costo de $585 dólares más $85 dólares por la toma de pruebas biométricas. En total son $670 dólares.