El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la próxima salida del secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, quien le notificó su decisión al mandatario cuando ambos viajaban a Texas a bordo del avión presidencial Air Force One.
La fecha exacta en que Perry renunciaría se desconoce, pero la noticia fue dada a conocer por medios estadunidenses un día antes de la fecha límite establecida por los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, para que entregue documentos en la investigación de juicio político contra Trump.
Perry, quien fue el gobernador más antiguo de Texas y se enfrentó a Trump en las contiendas por la nominación presidencial republicana de 2016, dijo que no tenía planes de renunciar, al negar un informe de los medios de comunicación que anunciaba su renuncia en noviembre próximo.
En una entrevista realizada con The Wall Street Journal, Perry dijo que esperaba estar en el Departamento de Energía en Acción de Gracias, pero al preguntarle si estaría para fin de año su respuesta fue más insegura, informó el servicio de radio y televisión internacional del gobierno de Estados Unidos.
Perry fue relacionado en las últimas semanas en el mayor escándalo que amenaza la presidencia de Trump. El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo que Trump había ordenado a Perry que trabajara en la política de Ucrania con el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani.
La política de Trump en Ucrania está en el centro de una investigación de juicio político realizada por la Cámara de Representantes, que surgió de una llamada realizada el 25 de julio pasado.
En dicha llamada Trump presuntamente presionó al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, para que investigara al ex-vicepresidente demócrata Joe Biden y al hijo de éste, Hunter Biden, por acusaciones nunca comprobadas de conducta inapropiada de los Biden con relación a Ucrania.
Biden es el principal rival político de Trump en las elecciones de 2020. Los críticos han acusado a Giuliani, quien no era funcionario del gobierno de Estados Unidos, de llevar a cabo una política oculta en Ucrania.
Perry, quien estaba prácticamente libre de investigaciones éticas que pesaban sobre otros funcionarios de Trump, no logró alcanzar el objetivo de subsidiar las plantas de carbón y energía nuclear de Estados Unidos, las cuales enfrentan una ola de cierres.