CARTAGENA DE INDIAS, Colombia. (AP) — Todo está listo para que el presidente Juan Manuel Santos y las FARC firmen este lunes el acuerdo de paz que pondrá fin a un enfrentamiento de 50 años en Colombia.
Cartagena, la ciudad sede de la ceremonia protocolar que tendrá por protagonistas a Santos y al jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, algunas calles amanecieron cortadas y se incrementó la seguridad para proteger a los 15 mandatarios y decenas de personalidades de todo el mundo.
El presidente cubano Raúl Castro, el rey emérito de España Juan Carlos, el presidente costarricense Luis Guillermo Solís, el peruano Pedro Pablo Kuczynski y el panameño Juan Carlos Varela fueron los primeros en llegar a la ciudad caribeña.
El acuerdo será rubricado ante unos 2.500 invitados especiales a quienes se les pidió vestir de blanco como símbolo de paz en una jornada en la que también se rendirá homenaje a las víctimas de la guerra y se realizará una misa.
Formalmente el camino que trajo a los colombianos a este punto comenzó a fines de 2012 cuando representantes de las FARC y el gobierno se sentaron a una mesa de diálogo inicialmente en Noruega y luego, casi inmediatamente, en Cuba. Sin embargo, Santos recalcó la víspera que los primeros sondeos informales comenzaron al menos un par de años antes.
“El primer contacto indirecto fue en diciembre del 2010. El primer contacto directo fue en marzo del 2011. Desde entonces ha sido una negociación difícil, pero siempre con el objetivo muy claro”, señaló Santos.
Asimismo, el gobernante destacó el camino que todavía falta por andar tras 52 años de conflicto armado.
“Reconstruir un país que ha sido tan golpeado, que ha sufrido tanto durante tanto tiempo, no es algo que se puede hacer de la noche a la mañana”, agregó Santos. “Culminamos esa travesía para bien de Colombia y de toda la región y del planeta”.
La rúbrica, que se espera sea realizada con un bolígrafo -que las autoridades colombianas llamaron “balígrafo” pues se hizo con una bala usada-, dará paso a un plebiscito en el cual la población decidirá si acepta o no el acuerdo.
Según la última encuesta disponible 54% de los colombianos le dará su voto al “sí” frente a un 34% para el “no”. El 12% de los consultados desconocía el tema o se abstuvo de responder, de acuerdo con el estudio publicado por la emisora Caracol Radio y realizado por la firma Cifras y Conceptos la semana pasada.
Para que el acuerdo de paz sea refrendado se necesitan poco más de 4,5 millones de votos de los 35 millones de ciudadanos aptos para sufragar.
“Yo estoy con la paz, ahora podemos reconciliarnos y si todos ponemos un granito de arena se puede llegar”, dijo a The Associated Press Ruth Alarcón, una manicura de 42 años que vive en el poblado de Carmen de Bolívar, a 120 kilómetros de Cartagena y adonde los negociadores fueron el domingo a promover el “sí”.
Unas 500 personas se dieron cita a primera hora de la mañana en Cartagena para expresar su rechazo a los acuerdos de paz. La manifestación contó con la presencia del expresidente y mayor opositor al acuerdo de paz Álvaro Uribe (2002-2010).
“Sí queremos paz pero no aceptamos ese acuerdo porque la guerrilla no se arrepiente de verdad. Al final la guerra va a seguir peor”, se quejó Cristina Navarro, un ama de casa que acudió a la manifestación en la cual se blandían paraguas rojos, amarillos y azules, los colores de la bandera de Colombia.
La policía intervino para que las personas no pudieran ingresar a una plaza adonde esperaban a Uribe pues la alcaldía no había autorizado la reunión. No se presentaron incidentes.
Las FARC con sus 7.000 miembros en armas son el movimiento guerrillero en actividad más antiguo de América Latina. El gobierno también realiza conversaciones para un desarme con el otro grupo guerrillero, un poco más pequeño, el Ejército de Liberación Nacional.