SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — Eran cientos de médicos y enfermeras vestidos de blanco en protesta.
Junto a ellos empleados administrativos de los hospitales y centros de salud pública salieron el jueves 27 a las calles salvadoreñas para exigir al gobierno que cumpla con la ley que les otorgaría un aumento salarial en 2017. La marcha es una presión más que los trabajadores ejercen sobre el Estado, que hasta el momento ha ignorado su petición de cumplir con la llamada “ley de escalafón”.
En esta marcha blanca, encabezada por los doctores que vestían su ropa de trabajo, participaron trabajadores del sistema de salud de todo el país para reiterar que siguen en pie de lucha y están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para conseguir los aumentos que desean.
Después de 11 días de reducción de labores, los principales hospitales del país regresaron a la normalidad el lunes, pero nuevamente se registraron problemas en la atención a los pacientes. Ahora el futuro es incierto, ya que siguen sin alcanzarse acuerdos entre los trabajadores y las autoridades del ministerio de salud.
“Las declaraciones del viceministro de Salud, Eduardo Espinoza, son contundentes. En las redes sociales dice que se suspenderá el escalafón para 2017”, manifestó el dirigente sindical del Hospital Benjamín Bloom, Alex Carballo.
Carballo también explicó que en las reuniones con las autoridades de Salud Pública les dijeron que éstas sólo cuentan con diez de los 26 millones de dólares que son necesarios para garantizar el aumento.
La medida sólo beneficiaría a los empleados cuyo sueldo sea menor a los 1.500 dólares al mes, pero la ministra de Salud Pública, Violeta Menjivar, afirmó que esto contempla al 85% de los casi 30.000 trabajadores del sistema nacional de salud.
La Coordinadora Sindical, que aglutina sindicatos y asociaciones de dependencias públicas y privadas, ha manifestado su apoyo y propone realizar un paro nacional de 24 horas.
Una delegación de representantes de los trabajadores de salud fue recibida por diputados de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que prometieron luchar para hacer el ajuste que piden en el presupuesto general de la nación.
Los médicos y trabajadores dijeron que volverán a reunirse para analizar la situación y acordar las medidas que tomarán en caso de que el gobierno no cambie su postura.