Buenos Aires. (Notimex).- La Cámara de Diputados de Argentina aprobó el pasado 23 de noviembre la legalización de la mariguana con fines medicinales, aunque mantuvo la criminalización del autocultivo.
Después de casi seis horas de debate general, los legisladores aprobaron el proyecto con 221 votos a favor y una abstención, por lo que ahora pasará al Senado para su ratificación.
El debate fue histórico, porque Argentina se sumó a los cambios de políticas de drogas que recorren el mundo, ante lo que amplios sectores consideran como el fracaso de la guerra contra el narcotráfico.
Las organizaciones que impulsaron la despenalización manifestaron su inconformidad, ya que al no despenalizarse el autocultivo, las llamadas “madres cannábicas” y los cultivadores solidarios siguen siendo criminalizados.
Durante las primeras horas de la sesión, la mayoría de los diputados coincidieron en la necesidad de regular la mariguana con fines medicinales para beneficiar a miles de pacientes, ya que hay evidencia científica de los beneficios de la planta.
Sin embargo, un grupo de legisladores impugnó el dictamen de mayoría presentado por el oficialismo porque no contempla el derecho al autocultivo.
La mayoría de los legisladores reconoció la lucha que llevaron a cabo las mujeres agrupadas en organizaciones como “Mamá Cultiva” para promover la ley en largas reuniones de comisión en las que, junto con sus hijos, explicaron la manera en que el cannabis mejoró su estado de salud.
Uno de los discursos más emotivos fue el de la diputada Victoria Donda, quien advirtió que la ley debería llevar el nombre “de estas mamás y estos niños”, porque fueron ellos quienes obligaron a que el tema se discutiera.
“Las que nos trajeron acá a los empujones fueron ellas, si esta ley tiene autores son ellas: mamás y familiares que están desafiando la hipocresía, la ignorancia y la explotación económica de la salud de sus familiares”, explicó.
Por eso, propuso que las personas que cultivan mariguana con fines medicinales queden exentas de persecución penal mientras el Estado no les pueda proveer el medicamento.
La diputada Araceli Ferreyra pidió por la legalización total de la mariguana al advertir que es mejor que los consumidores autocultiven a que le compren a un “dealer”.
También planteó que se incorpore el derecho del autocultivo que propusieron las madres cannábicas, ya que sembrar esta planta no convierte a nadie en narcotraficante.
“No más pibes presos por autocultivo, en homenaje a esas mujeres valientes demos un paso más”, dijo al sugerir cambios al proyecto.
La diputada Soledad Sosa fue más precisa al explicar que si no se permite el autocultivo, las madres podrán pasar entre 15 y 20 años de prisión, ya que eso establece la legislación actual.
El diputado Jorge Franco convocó a dejar de criminalizar a las madres porque “no es lo mismo la mamá que lucha por un hijo que un narcotraficante, que nadie tenga que batallar para conseguir aceite para que una criatura no convulsione 400 veces al día”.
En el mismo sentido, la diputada Myriam Bregman denunció que ahora hay un Estado presente “que criminaliza, persigue e impide que esas madres tengan las medicinas para sus hijos”.