Abogados acusaron a 23 personas en prisión atadas a una violenta pandilla supremacista blanca de Nevada con más de 150 cargos, que van desde asesinatos y robos hasta tráfico de drogas y extorsión, según una acusación general revelada el miércoles.
“Los acusados que eran miembros o asociados del conjunto criminal ‘Aryan Warriors’ estaban todos involucrados en las operaciones, organizados como un grupo paramilitar, mediante el uso de violencia y/o conspirando para cometerla”, se lee en la acusación.
Las autoridades calificaron la acusación como un “gran derrocamiento por investigación” de la pandilla en Las Vegas, y se espera que discutan los cargos en una conferencia de prensa el miércoles por la tarde.
Dos de los hombres nombrados en la acusación, Devin Campbell, de 24 años, y Christopher Ashoff, de 38, han sido vinculados a un par de asesinatos en Las Vegas que ocurrieron el mismo día a principios de este año.
La acusación se produce casi ocho años después de que un ex líder de la pandilla se declarara culpable de cargos federales relacionados con un intento de asesinato en la cárcel de un asociado.
En ese momento, la súplica de Ronald “Joey” Sellers concluyó un caso que acusó a 13 miembros del grupo supremacista blanco de cometer asesinatos, corromper a los guardias de la prisión, extorsionar a los presos y llevar a cabo operaciones ilegales de drogas y juegos de azar.
Sellers, ahora de 51 años, cumple dos cadenas perpetuas en una prisión de Nevada por asesinato.
Esta es una historia en desarrollo.