En deportes, un jugador que no está rindiendo bien es enviado a la banca. Pero en la corte de Nevada, los jueces locales y estatales pueden permanecer en el cargo por cerca de seis años a la vez, sin importar si parecen estar funcionando bien o no.
Las elecciones son la manera más fácil de cambiar qué personas en nuestra comunidad pueden imponer castigos, tomar decisiones sobre la custodia de los hijos o decidir sobre las apelaciones. Sin embargo, cuando llega el momento de votar, a menudo es difícil para los votantes entender qué jueces parecen estar haciendo bien y cuáles no.
Es por eso que, como servicio público, el Review-Journal patrocinó este año nuevamente su Evaluación del Desempeño Judicial. Los aspectos más destacados de la encuesta se irán publicando en los próximos días.
La encuesta invitó a cerca de cinco mil 200 abogados en el Condado de Clark a calificar anónimamente a los jueces con quienes han tenido experiencia reciente en casos relacionados, y 674 abogados participaron, lo que arrojó una tasa de retorno de alrededor del 13 por ciento.
Las preguntas se centraron en áreas como el sesgo, el comportamiento, la cortesía y el conocimiento de la ley. En la encuesta también se preguntó si se debía retener a cada uno de los magistrados.
La encuesta de este año marca la 13ª vez desde 1992 que el Review-Journal invita a los abogados del Condado de Clark a evaluar a los jueces. Examinó a 89 jueces, incluyendo a los jueces de la Corte Suprema de Nevada. Se excluyeron los jueces recién nombrados.
“Nuestra Evaluación del Desempeño Judicial tiene un sólido historial en la identificación de los jueces más fuertes y más débiles en el tribunal del Condado de Clark,” explicó el Editor Ejecutivo del Review-Journal, Glenn Cook. “Esta información será útil para los votantes, a quienes se les pedirá el año próximo que decidan en docenas de carreras judiciales”.
El Review-Journal se asoció con el UNLV Cannon Survey Center y el Women’s Research Institute of Nevada para ejecutar el proyecto. El Survey Center organizó y administró la encuesta en línea, asignando números de identificación personal y contraseñas confidenciales a los posibles participantes utilizando la información de contacto proporcionada por el Colegio de Abogados del Estado de Nevada. Un equipo del instituto de investigación analizó los resultados.
A finales de octubre, el Review-Journal recibió y revisó los resultados calculados y comenzó a entrevistar a los jueces. El periódico nunca supo la identidad de los participantes.
De los 89 jueces evaluados, 11 se consideran reprobados, según muestran los resultados. Eso significa que menos del 50 por ciento de los abogados que evaluaron a esos jueces piensan que deben mantener sus asientos.
Seis de esos 11 jueces que reprobaron están en la Corte Familiar del Condado de Clark, donde se toman las decisiones sobre las custodias y las pensiones alimenticias.
Los 78 jueces restantes recibieron puntajes de retención de 50 por ciento o más, lo que significa que al menos la mitad de los abogados que evaluaron a esos jueces piensan que deben conservar sus puestos.
Rebecca Gill, profesora de la UNLV quien dirige el proyecto, advirtió que es importante que los lectores recuerden que la encuesta es sólo una forma de medir el desempeño judicial.
Otros métodos para medir el desempeño judicial incluyen el número de veces que las decisiones de un juez han sido revocadas; el número de veces que los abogados se han opuesto a comparecer ante un juez; y los resultados de las encuestas entre pares, que piden a los jueces que se califiquen entre sí.
Pero esa información no está fácilmente disponible para el público.
El periodo de presentación de candidaturas judiciales para el año 2020 comienza el 6 de enero y termina el 17 de enero. Al menos 66 de los 89 jueces evaluados serán reelegidos el próximo año.
Debido a que la encuesta es anónima, Gill también señaló que no hay manera de saber si un juez fue evaluado en su mayoría por un cierto grupo de abogados, por ejemplo, fiscales o abogados defensores. Por lo tanto, no debe considerarse como la última palabra sobre el desempeño de un juez.
Sin embargo, los resultados de la encuesta ofrecen a los lectores (y a los votantes) un poco más de información sobre quiénes están en el banquillo y cómo piensan los abogados que se están desempeñando.
“En cierto modo, los resultados de la encuesta pueden actuar como una especie de campana de alerta, lo que nos lleva a recopilar más información sobre los jueces que los abogados tienden a calificar mucho menos que sus colegas”, concluyó Gill.