Un Ford Expedition desciende por el desierto. El único signo de civilización es el camino de tierra sin nombre, que se extiende a pocos kilómetros de la ruta estatal 375. El vehículo se detiene por algo inusual: pavimento.
“Esto es lo más cerca de donde los puedo llevar”, dice Dean Baumgartner, apaga el coche, insinuándoles a los dos hombres provenientes de los Países Bajos y a una pareja de ingleses que bajen de carro.
Al fondo ven una camioneta Ford Raptor blanca a varios metros de distancia. Las siluetas de dos hombres se pueden apreciar, observando todo. “Están pendientes de todo lo que haces y dices.”
El guía ha llevado a cientos de personas de todas partes del mundo, sólo para echar un vistazo. Algunos de ellos han amenazado con traspasar los signos de la Fuerza Aérea de no traspasar la propiedad. “Les dije; pueden dispararte. Verdad chicos? “Respondió Baumgartner, sabiendo que iba a ser escuchado..
Los faros del camión brillaron, dejando en claro que esta no es cualquier propiedad del gobierno. De hecho, es la propiedad que ayudó a poner a Nevada en el mapa, aun cuando el gobierno federal luchó por décadas para que no hiciera parte del mapa. Bienvenido al Área 51.
La Historia Oficial, no oficial
Hace aproximadamente un año, el gobierno federal por fin reconoció la instalación secreta dentro del Sitio de Pruebas de Nevada, permitiendo que residentes de Las Vegas, como Thornton “TD” Barnes de 77 años de edad, pudiera finalmente contarle a su esposa lo que hizo por la Agencia Central de Inteligencia durante los años de 1968 a 1975.
“En aquel entonces, los extraterrestres no eran gran cosa,” dijo Barnes en una entrevista, recordando su trabajo en el seguimiento del radar de alta velocidad. El fue trasladado al Área 51 de alto secreto para ayudar en el programa de pruebas de la CIA para los aviones espías U-2 y otras aeronaves Mach 3, como se reveló en los informes desclasificados de la CIA en agosto de 2013. “Si la gente supiera que solo estábamos ahí volando aviones”.
Cuando se habla del Área 51, se dice que existe la historia oficial, no oficial, que habla de un campo de pruebas altamente secreto para las nuevas misiones de la tecnología militar y clandestina, que hoy en día sigue en funcionamiento. La versión preferida por el público, es la de conspiración, que implica proyectos oscuros y de tecnología alienígena. Ambos atraen a turistas de todas partes, deseosos de ver lo que no pueden ver – en el interior.
La gira de Baumgartner, ofrecida a través de Adventure Photo Tours, comienza en el Aeropuerto Internacional McCarran.
Una aerolínea opera allí, pero no vende tiquetes. En cambio, vuelan Boeing 737, no registrados, llamados aviones Janet, que se pueden identificar por la franja roja a través de sus fuselajes blancos. Los vuelos transportan a personas desde Las Vegas hasta el Sitio de Pruebas de Nevada y el Área 51.
Barnes voló en los aviones de rayas rojas durante sus siete años de trabajo en el Área 51, tomando un vuelo hacia el trabajo todos los lunes y regresando la noche del viernes. Barnes se ríe recordando todas las aventuras, en busca de explicaciones interesantes, como por ejemplo por qué el servicio llegó a ser llamado la aerolínea Janet. Ese era el nombre de la esposa del comandante de la base de la CIA, dijo.
Con unsa sonrisa Barnes recuerda todas las veces que se le ha preguntado por extraterrestres. “Les digo que no teníamos ningún extraterrestre cerca. Simplemente el mejor club de vuelo en el mundo “, recuerda.
Pero Barnes sabe que no convence a algunas personas, no importa cuántas veces recuente lo que sucedió en aquel entonces, como el jet de combate MiG-21 que recibieron de un desertor soviético el cual posteriormente fue utilizado para entrenamiento para salvar incontables vidas.
Como dijo Baumgartner a Floris Otten de 26 años de edad, quien se encontraba de visita en los Estados Unidos para un torneo de karate en Long Beach, California: “Cuando el gobierno dice que no hay nada en marcha, deberían hacer la mentira creíble. Si no hay nada en marcha, ¿por qué están vigilándola?”