El Concejo de la Ciudad de Las Vegas votó el miércoles para permitir salones donde las personas puedan consumir marihuana, lo que hace que la ciudad sea la primera en Nevada (y una de las pocas en todo el país) en permitir este tipo de negocios.
Los funcionarios electos votaron 4 a 1 para aprobar el proyecto de ley, patrocinado por el concejal Bob Coffin, justo antes de que expirara el proyecto de ordenanza. El concejal Stavros Anthony, un capitán retirado del Departamento de Policía Metropolitana, votó en contra, invitando a otros gobiernos a participar de la misma manera.
“No puede ser solo la ciudad de Las Vegas”, mencionó Anthony.
Pero un proyecto de ley estatal para legalizar explícitamente los salones de marihuana falló en esta sesión, y Coffin fue claro: “El estado se pondrá al día. No podemos esperar a que el estado actúe”.
Si bien no existe ninguna disposición en la ley estatal para los salones, la Oficina del Concejo Legislativo emitió una opinión en 2017 la cual mencionaba que, según la ley vigente, los gobiernos locales podían otorgar licencias a tales empresas siempre que los clientes tuvieran al menos 21 años y que el consumo de marihuana no fuera visible para el público.
La mayoría del concejo vio el proyecto de ley como el siguiente paso lógico después de que los votantes legalizaran la marihuana recreativa en 2016.
“No estoy abogando por fumar marihuana, pero lo que estoy defendiendo es asegurarme de que, como agencia gubernamental, no creemos criminales al no darles una salida después de que hayamos aprobado una ley estatal”, señaló la concejala Michele Fiore.
La Policía Metropolitana está a bordo
El proyecto de ordenanza había eliminado obstáculos desde que Coffin lo presentó en enero. Recibió el apoyo de la policía de Las Vegas luego de que se eliminara un elemento que hubiera permitido que se sirviera alcohol dentro de las salas. Pero los funcionarios de juego seguían oponiéndose, agregaron que estaban preocupados por no cumplir con la ley federal si las salas se encontraban cerca de los casinos. La Comisión de Juegos de Nevada ha dado instrucciones a los titulares de licencias de casino para que prohíban cualquier uso de marihuana, lo que sigue siendo ilegal según la ley federal.
“Preferiríamos ver una ordenanza bien elaborada que una apresurada”, opinó Virginia Valentine, presidenta de la Nevada Resort Association, la principal organización de cabildeo estatal de la industria del juego.
Pero Bryan Scott, el principal abogado asistente de la ciudad, mencionó que la ordenanza tenía dos años de vigencia y que los departamentos de la ciudad pasaban horas investigando el tema, recorriendo instalaciones y reuniéndose con personas a favor y en contra del plan.
“Este fue realmente un proceso abierto y colaborativo”, dijo Scott.
La importancia de la decisión de Las Vegas de permitir salones de marihuana en la ciudad no puede ser subestimada, según Scot Rutledge, un socio de Argentum Partners, quien había cabildeado en nombre de la campaña de legalización de la marihuana hace tres años y representa a los negocios de cannabis.
“Creo que este fue el mejor resultado posible para hoy”, expresó Rutledge. “Estamos abriendo un nuevo camino aquí”.
Señaló poca información sobre lugares de uso social para explicar por qué tan pocas ciudades han entrado en el mercado, pero también sugirió que Nevada es “realmente buena en la regulación del vicio” y que la decisión de la ciudad le permitirá recopilar la información para demostrar su destreza en controlarlo.
¿Qué permitió la ciudad?
En los salones de marihuana autorizados, los consumidores deben tener al menos 21 años de edad y deben traer su propia marihuana. Los lugares no pueden proporcionarla, venderla, distribuirla o almacenarla, pero pueden vender o distribuir parafernalia, según Darcy Adelbai-Hurd, gerente de la sección de licencias comerciales de la ciudad.
Los dueños de negocios deben solicitar un permiso de uso especial que cuesta cinco mil dólares al año y que el consejo debe aprobarlo. Durante los primeros 12 meses, solo los dispensarios de marihuana con licencia de la ciudad podrán operar los salones, según Scott.
La disposición había recibido críticas de algunos por limitar a los dueños de negocios, pero Coffin notó cómo los dueños de los dispensarios ya habían sido completamente examinados por los funcionarios. Coffin manifestó que su intención era que los salones se ubicaran junto a tiendas minoristas.
El portavoz de la ciudad, Jace Radke, informó que había 12 dispensarios con licencia en Las Vegas.
Cada salón debe cumplir con los estándares de olor y contar con planes de seguridad, capacitación, seguridad contra incendios, calidad del aire y saneamiento, según Adelbai-Hurd. También deben estar a mil pies de distancia de escuelas o casinos y 300 pies de instituciones protegidas como iglesias.
Las personas no pueden consumir marihuana a la vista del público o en un área al aire libre y la entrega de mercancía a lugares comerciales está prohibida por la ley estatal.
“Estaba atrasado, de verdad”, enunció Coffin al Review-Journal después de la reunión del miércoles.
Coffin observó que la proposición que aprobaría había sido “incierta” debido a la composición actual del consejo. La medida necesitaba los cuatro votos porque la alcaldesa Carolyn Goodman tuvo que recusarse por los lazos familiares con la industria y porque el ex concejal Steve Seroka renunció hace dos meses.
Coffin aseguró que estaba “satisfecho” de que sus colegas comprendieron que la industria de los juegos no se vería perjudicada por la introducción de estos salones. También insistió en que no se le había ocurrido que la aprobación del proyecto de ley podría considerarse un gran problema.
“Simplemente tenía sentido en la progresión de las cosas”, concluyó.