El consumo de marihuana de las futuras mamás aumenta los riesgos para la salud de los bebés

La doctora Nora Doyle, decana asistente de educación en ultrasonido y profesora de medicina ma ...

El consumo diario de marihuana por parte de una mujer durante el embarazo puede aumentar el riesgo de problemas de salud para su bebé, según un nuevo estudio realizado por médicos de la Facultad de Medicina de la UNLV.

Uno de los riesgos es el retraso del crecimiento fetal, que puede poner a un bebé en riesgo de complicaciones antes y después del nacimiento, indicó una de los investigadores.

El momento era adecuado para la investigación después de la legalización de la marihuana recreativa en Nevada en 2017, mencionó la doctora Nora Doyle, coautora del estudio.

“Sólo porque la marihuana sea legal no significa que sea segura”, señaló Doyle, decana asistente de educación de ultrasonido y profesora de medicina materna fetal.

Para el estudio, publicado en noviembre en Journal of Maternal-Fetal and Neonatal Medicine, los médicos analizaron los datos de las ecografías de 450 mujeres embarazadas que informaron sobre el consumo diario de marihuana. Encontraron que el consumo cotidiano estaba asociado con problemas como bajo peso al nacer, baja resistencia a las infecciones, baja puntuación de Apgar (una evaluación de la salud del bebé al nacer) y, en los casos más graves, parto de un feto muerto.

También encontraron “resistencia vascular placentaria” tanto en el segundo como en el tercer trimestre del embarazo, una afección que interrumpe el flujo necesario de sangre rica en oxígeno a través de la placenta, lo que puede conducir a un retraso en el crecimiento, según el estudio, dirigido por los médicos residentes de la Facultad de Medicina de la UNLV, Bobby Brar y Pooja Patil, y co-autorizado por los médicos de la facultad David Jackson, Michael Gardner, James Alexander y Doyle.

El estudio encontró que la exposición a compuestos químicos llamados hidrocarburos aromáticos policíclicos, que se encuentran en el humo del tabaco y la marihuana, puede explicar las anormalidades en el crecimiento. Algunos estudios han demostrado una mayor concentración de estos compuestos en el humo de la marihuana que en el humo del tabaco.

Es probable que la exposición a estos compuestos, y no la nicotina o el THC (la sustancia en la marihuana que crea el efecto de estar drogado) lleve al retraso en el crecimiento, según el estudio.

Los autores del estudio desalentaron el consumo de marihuana durante el embarazo, señalando que se necesitan estudios adicionales para entender mejor los efectos de la droga.

Durante el entrenamiento médico de Doyle a principios de la década de 1990, los riesgos de fumar marihuana durante el embarazo fueron minimizados, recordó.

“Cada vez más, estamos recopilando pruebas sobre la marihuana y el neurodesarrollo del bebé”, señaló. “Hay algunos receptores en el cerebro fetal a los que se dirige específicamente la marihuana. Los cerebros de los bebés se están desarrollando. La exposición a la marihuana en formas concentradas puede ser un problema”.

“Hay un potencial para el síndrome fetal de la marihuana”, advirtió, paralelamente a las décadas de 1960 y 1970, cuando los bebés nacieron con el síndrome de alcoholismo fetal antes de que se supiera ampliamente que beber durante el embarazo podía ser peligroso.

Un problema, señaló Doyle, es que muchas mujeres no saben que el uso de marihuana durante el embarazo podría no ser seguro.

El uso auto-reportado de marihuana por mujeres embarazadas en Nevada se ha más que triplicado desde el 2010, de acuerdo a las estadísticas del Departamento de Salud y Servicios Humanos del Estado. La tasa por cada mil nacidos vivos (que era de 3.3 en 2010) aumentó a 13.7 en 2018. Desde 2015, la tasa de consumo de marihuana ha superado la tasa de consumo de alcohol durante el embarazo, que en 2018 era de 4.2 por cada mil nacidos vivos.

“La investigación (sobre la marihuana) está tratando de ponerse al día con el uso”, anunció Stephanie Woodard, asesora principal sobre salud mental del departamento.

“Los efectos en la salud pública del consumo de cannabis en poblaciones especiales es una prioridad para nosotros”, agregó, y concluyó que el estado está listo para realizar más estudios sobre el consumo de marihuana y promover más educación pública sobre el tema.

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