Buena Voluntad del Sur de Nevada (Goodwill of Southern Nevada) surgió de la bancarrota la semana pasada, casi dos años después de que tramitó para el Capítulo 11.
El plan de reorganización de la cadena de tiendas de segunda mano, aprobado este mes por el Juez de Bancarrota de EU, Bruce Beesley, entró en vigencia el jueves, según los registros de la corte.
El plan apoya una reducción de su deuda, una nueva estructura de pago de ella y se adhiere a contratos de arrendamiento previamente negociados, según el CEO de Goodwill, John Helderman.
Su salida de la bancarrota abre un nuevo capítulo para el minorista sin fines de lucro y la organización de servicios de carrera, el cual tramitó para el Capítulo 11 después de una expansión agresiva, una fuerte venta de bonos y de atraso del pago de rentas en la mayoría de sus tiendas.
Goodwill contaba con 21 tiendas y aproximadamente mil empleados al momento en que presentó la solicitud de protección por bancarrota. Ahora cuenta con 17 ubicaciones y aproximadamente 800 empleados, reportó Helderman en una entrevista reciente.
Helderman, quien se unió como jefe interino poco antes de la bancarrota y planea retirarse para dirigir su propio negocio de equipamiento de casinos, reveló que casi todos los de la alta gerencia que anteriormente dirigían Goodwill ya no trabajan allí. Agregó que las tiendas están más enfocadas en la trastienda, donde se procesan las donaciones.
“Realmente cambiamos toda la cultura de la empresa”, afirmó.
“Mal administrado”
Fundada en 1975, Goodwill Industries of Southern Nevada Inc., como se conoce formalmente a la compañía, vende ropa, productos electrónicos, juguetes y otros bienes donados. Creció rápidamente luego de la Gran Recesión, ya que Goodwill contaba solo con ocho tiendas a partir de la primavera de 2012.
Helderman mencionó que la expansión subsiguiente no fue “una mala idea”, pero la gerencia “la administró de manera deficiente”.
Confesó que la compañía adquirió rentas que eran demasiado altas y añadió que Goodwill “se enamoró” de los llamados proyectos de construcción a medida, o tiendas a medida. Se desarrollaron cinco ubicaciones de construcción a medida para Goodwill entre 2015 y 2017.
Goodwill también emitió alrededor de 22 millones de dólares en bonos a fines de 2015. Helderman citó que el grupo pidió prestado el dinero principalmente para comprar tres de las tiendas construidas a medida, pero también para re-financiar algunas deudas.
Sin embargo, las ventas minoristas estaban lejos de ser sólidas y las tiendas tenían una “sobreabundancia de mano de obra”, según un informe de consultoría de gestión a mediados de 2017 de Jim Martin, presidente y CEO de redes de Goodwill en Eugene, Oregon y Alaska.
Buena Voluntad del Sur de Nevada tenía un promedio de $22 en ventas por hora de trabajo, escribió Martin. A nivel nacional, el promedio era de $33 por hora, indicó.
Martin también señaló en el informe que Goodwill of Southern Nevada debería considerar “reducir todos los costos no relacionados con la generación de ingresos”, ya que las prácticas de prevención de pérdidas “se ignoran en todas las tiendas minoristas” e incluyó que deberían revisar el “almacenamiento y procesamiento para el manejo de materiales HAZMAT”, agregando: “Es inseguro y probablemente resultaría en una violación y multa de la Administración de Seguridad y Salud (OSHA, por su sigla en inglés)”.
Además: “Las excusas y culpar a otros por el bajo rendimiento son toleradas en todos los niveles” escribió sobre Goodwill of Southern Nevada.
Gran crecimiento, luego quiebra
El ex presidente ejecutivo de Goodwill of Southern Nevada, Steve Chartrand, dejó la compañía en mayo de 2017 después de laborar 20 años allí. En ese momento, se negó a decirle al Review-Journal por qué se fue.
Helderman se negó a discutir las razones de la partida de Chartrand.
Chartrand, ahora director de operaciones en Opportunity Village sin fines de lucro de Las Vegas, no pudo ser contactado para hacer comentarios esta semana.
Helderman asumió el puesto como CEO interino el mismo mes que Chartrand renunció. Luego, en agosto de 2017, Goodwill se declaró en bancarrota.
En ese momento, Goodwill estaba atrasado en rentas de probablemente 15 tiendas, con los propietarios listos para “echarlos”, según Helderman.
Inicialmente, él esperaba administrar Goodwill solo por 90 días. Casi dos años después, Helderman está mirando las salidas y dice: “Estamos buscando mi reemplazo en este momento”.
Concluyó que Goodwill espera abrir una nueva tienda este año, pero será “muy selectivo” al respecto.