Cuando Brandon Cox Sanford anunció por primera vez a un grupo de extraños que era VIH positivo, los nervios le ganaron.
Cox Sanford, entonces de 23 años, se paró frente a una clase de ciencias en el Columbia College en Chicago, donde era estudiante, y compartió su experiencia.
“Solo unos pocos familiares y amigos lo sabían”, relató en una tarde reciente. “Tenía que prepararme mentalmente para eso”.
Ahora, hablar abiertamente sobre su estado no es un gran problema para el comediante de medio tiempo que se toma en cuenta su situación para derribar los estigmas que rodean al VIH y el SIDA.
“Casi ha sido terapéutico”, afirmó, “mi principal objetivo es lograr que las personas hablen sobre el VIH”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron su primer informe relacionado con el SIDA en 1981 sobre cinco jóvenes blancos homosexuales que, previamente sanos, contrajeron una infección pulmonar rara. Según el informe federal HIV.gov, el informe fue el primero en lo que luego se identificó como el SIDA o el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
El SIDA es la forma más grave de VIH, el virus de inmunodeficiencia humana, que debilita a las células T que atacan las infecciones. Aunque todas las personas con SIDA tienen VIH, lo contrario no es cierto.
Cox Sanford, que ahora tiene 26 años y trabaja como acomodador en Orleans Arena y como fotógrafo escolar, ha sido VIH positivo desde su nacimiento. Fue diagnosticado a los 2 años, después de que él y su madre, quienes le pasaron el virus, se enfermaron.
La madre de Cox Sanford murió en 1998 de SIDA, pero su propia historia es más positiva. Desde la infancia, Cox Sanford ha tomado dos medicamentos, incluido un antiviral, para suprimir el virus y, como cualquier otro joven sano, joven de 26 años, continúa con su vida.
Rompiendo estigmas
Los estigmas persisten aún, anunció Antioco Carrillo, director ejecutivo de Ayuda para el SIDA de Nevada (AFAN), una organización de defensa local. Por ejemplo, la mayoría de las personas asumen que el VIH solo se transmite a través del sexo no seguro o el uso de drogas y, por lo tanto, que las personas que viven con el VIH han participado en conductas promiscuas que llevaron a su diagnóstico.
“Creemos que si alguien es VIH positivo, entonces hicieron algo extraño sexualmente”, explica Carrillo. La sociedad ve menos a menudo la imagen de una persona sana y la asocia con un estado VIH positivo, comentó.
“Los ven como la manzana de la discordia y nadie quiere tener nada que ver con ellos”, indicó Carrillo.
Según la experiencia de Cox Sanford, las personas tienden a asumir que está enfermo todo el tiempo, se rió de esa idea en una entrevista reciente.
“Algunas personas no se dan cuenta de que es muy posible estar saludables con el VIH y tener una vida muy normal siendo VIH positivo”, informó.
Recordó que cuando Cox Sanford subió al escenario por primera vez en diciembre de 2017 en The Urban Lounge Las Vegas en Charleston Boulevard, sus chistes solo provocaron sonidos de grillos.
Ahora, gracias a un poco de confianza y apoyo de su esposa, Lauren Brown, de 24 años, ha encontrado una manera de hablar sobre el VIH y el SIDA que lo hace más accesible a una multitud que quizás no haya conocido a alguien con el estado anterior.
“Siempre pienso en ‘¿Cómo puedo evitar que el tipo de muerte de mi madre no le vuelva a suceder a alguien más?”, cuestionó Cox Sanford. “Hay personas que viven con el VIH y el SIDA. Necesitamos hablar de eso para poder prevenirlo”.
Normalizando la discusión
Carrillo, quien no ha visto una actuación de Cox Sandford, elogió al comediante por dar a conocer su vida con VIH de una manera que normaliza la discusión a su alrededor. Dijo que nunca ha encontrado un método tan creativo.
“Admiro a la persona que está haciendo esto, cuando haces reír a la gente, la acercas a ti y la gran parte de la comedia es que haces que te presten atención y, según la información que proporciones, los tomas”, enunció.
Cuando Cox Sanford sube al escenario, porta uno de sus múltiples sombreros (tiene 38) y alguna playera con una cita como “Directamente fuera estigmas” o “Ser VIH positivo no es algo negativo, por Andy Feds”, en honor a un maestro influyente.
Uno de sus chistes favoritos: “Le digo a la gente que soy VIH”, luego él se detiene y continúa “positivo”, y lanza pistolas para los dedos y un guiño coqueto.