La ciudad de Tokio ha nombrado a Godzilla residente especial de la capital y embajador del turismo del distrito de Shinjuku, donde se ha instalado una reproducción a tamaño real de la cabeza del monstruo, informó la agencia Kyodo.
La escultura está colocada a 52 metros de altura sobre un complejo comercial del barrio de Kabukicho que abrirá sus puertas la próxima semana, y da la impresión de estar mirando a los viandantes desde la parte posterior del edificio.
Los ojos del enorme monstruo emiten destellos rojos, mientras que sus aletas traseras brillan en tonos azules y por su boca brotan flashes de luz y vapor, como si estuviera descargando su ataque “aliento atómico”.
El inmueble en el que a partir de ahora los viandantes podrán encontrar a este referente de la ciencia ficción nipona es propiedad de la productora cinematográfica Toho, propietario de la franquicia desde el primer film de “Godzilla” estrenado en 1954.