Aunque lleva varias semanas preparando su esperado regreso a la gran pantalla -Salma Hayek se ha comprometido ya a rodar dos películas este año-, la estrella de cine no ha descuidado en ningún momento la pasión que siente por la moda y, sobre todo, por las firmas de alta costura que estos días desfilan en las capitales europeas.
Tras dejarse caer por la Semana de la Alta Costura parisina a mediados de enero, la intérprete mexicana se dio un baño de multitudes a su llegada a Milán, donde presenció junto a su marido, François-Henri Pinault, el esperado desfile de la casa de moda Gucci en la primera jornada de la semana de la moda de la ciudad. Poco después del evento, claramente impresionada por las nuevas propuestas de su firma de moda preferida, Salma no dudó en hacer gala de la obsesión que a veces siente por los colores y las “texturas” de las prendas que tanto desea.
“Solo puedo decir que me encantan, adoro las nuevas creaciones de la firma y me pasaría todo el día acariciándolas. Las texturas son tan suaves, tan apetecibles, y con un colorido que irradia elegancia. Me he quedado maravillada, como siempre”, expresó la diva del cine a los periodistas congregados en el evento.