La directiva del gobernador Steve Sisolak de esta semana con respecto al tamaño máximo de gente permitida bajo las directrices de COVID-19 puede haber aumentado ese número por un factor de cinco, pero muchos propietarios de negocios locales afirman que tendrá poco o ningún efecto en la forma en que están operando actualmente.
“Ni en lo más mínimo”, señaló Kevin Mills, propietario de Omelet House.
“Aún estamos navegando por los cambios que podrían venir de las restricciones actualizadas, pero a primera vista, no vemos que sea tan útil para los pequeños restaurantes locales”, indicó Elizabeth Blau, promotora de restaurantes y propietaria de Honey Salt, Buddy V’s Ristorante y el pronto rebautizado Andiron Steak & Sea, a través de una vocera.
La directiva elevó el número máximo de comensales de 50 a 250, o la mitad de la capacidad de la instalación, lo que sea menor.
“Para nosotros, realmente no va a hacer una diferencia”, comentó el copropietario de Metro Pizza, John Arena. “Tendríamos que tener 500 asientos para meter a esos 250”.
Y pocos restaurantes, en el sur de Nevada o en el resto del país, alcanzan ese umbral. El enorme restaurante Hofbrauhaus y la cervecería de Paradise Road pueden manejarlo, sin tener en cuenta el distanciamiento social, fiestas de mil personas de pie o 700 en asientos, y el Bacchanal Buffet en Caesars Palace puede acomodar 600 (ningún buffet ha reabierto desde el inicio de la pandemia), pero la mayoría de los restaurantes en sus mejores días pueden acomodar mucha menos gente.
Las voceras de South Point (cuyo Garden Buffet está abierto bajo un modelo modificado) y de MGM Resorts International informaron el jueves que no había planes para aumentar la capacidad de asientos en ninguno de sus restaurantes.
Pero el cambio puede afectar a algunos eventos privados.
“Cuando aumentemos la capacidad, eso ayudará a los restaurantes que tienen esa capacidad para eventos más grandes como bodas y cumpleaños”, señaló Alexandria Dazlich, directora de asuntos gubernamentales de la Asociación de Restaurantes de Nevada.
Matt Silverman, que opera siete restaurantes y bares locales (Hexx, Cabo Wabo Cantina, Beer Park, Chayo, Alexxa’s Bar, Big Chicken y Chateau Nightclub) dijo que si bien no habría ningún efecto en las operaciones diarias, podría haberlo en los eventos privados.
“Tenemos la esperanza de que habrá solicitudes de bodas y otras cosas que sean más grandes que 50 personas que podremos atender cuando y si la gente llama”, mencionó Silverman. Añadió que el Chateau Nightclub ahora puede albergar eventos de hasta 250 personas.
“Eso es útil”, dijo.
Ryan Doherty, fundador de Corner Bar Management, declaró a través de una vocera que el cambio no afectaría a sus locales, que por lo general son más pequeños e incluyen Commonwealth, The Laundry Room, Park en Fremont y Lucky Day en el centro y Oddwood en Area15.
Pero en otros lugares, hubo noticias alentadoras para los fans de la música.
“Ciertamente significa que vamos a traer de vuelta el entretenimiento tan pronto como sea posible”, aseveró Brad Goldberg, vicepresidente de marketing de Golden Entertainment. “He hablado con todos los productores de espectáculos con los que trabajamos, y todos están entusiasmados por volver a ponerse en marcha de una manera socialmente distante y responsable que se adhiera a los mandatos estatales actualizados”.
Goldberg añadió que las limitaciones de capacidad tienen más sentido para ciertos espectáculos, dependiendo de los costos de operación: Un espectáculo de comedia puede ser rentable con no más de 250 personas en el público, pero no un espectáculo con altos costos de producción.