A corto plazo: Elimina los saldos
en tus tarjetas de crédito
La familia promedio en Estados Unidos debe $15,149 según la Reserva Federal (Federal Reserve Board).
Cuando Consumer Reports Money Lab analizó la manera de priorizar los pagos de las tarjetas de crédito, encontramos que pagar primero la que tiene la tasa de interés más alta deriva en el menor interés pagado. Es decir, paga todo lo que puedas en tu tarjeta de más alta tasa cada mes, y el mínimo en las demás. Cuando termines de pagar la primera tarjeta, concéntrate en la siguiente con la mayor tasa de interés. Repítelo hasta que tu deuda con las tarjetas de crédito sea historia.
A largo plazo: Tu meta es tu
hipoteca
La eliminación de tu hipoteca en el momento en que te jubilas es una meta que vale la pena, señala Garry, pues incluso los préstamos de bajo interés pueden ser pesados cuando se tienen menos ingresos.
Aunque las tasas han ido en aumento, todavía puedes reducir tu deuda hipotecaria refinanciando.
También puedes realizar pagos adicionales sobre el préstamo principal, y así ganar una rentabilidad garantizada de tu inversión igual a tu tasa de interés hipotecario.
A corto plazo: Consolida tus
cuentas
Tener tus cuentas en el menor número posible de instituciones financieras tiene muchas ventajas. Para empezar, tendrás menos papeleo de qué quejarte y todo tu dinero en un mismo lugar, además de contribuciones más fáciles de calcular.
Tus grandes saldos totales probablemente te den derecho a una reducción de tasa y a recibir un servicio personalizado.
A corto plazo: Guarda más para
tu jubilación
Tal vez te parezca muy difícil o imposible aumentar tu tasa de ahorro del 7 al 15%. Pero elevarlo hasta el 9%, no es tan difícil, en la opinión de Garry. Por ejemplo, si un inversionista conservador de 50 años que ha estado ahorrando un 7% de su salario, lo aumenta al 9%, a los 67 años su fondo de ahorro sería al menos 10% más grande.
Poner tus ahorros adicionales en un Plan 401(K), si ya lo tienes, es la mejor opción para empezar, según Adams.