El cineasta estadounidense Michael Bay inmortalizó hoy sus huellas en el Teatro Chino de Hollywood, el mismo lugar donde, siendo niño, supo que quería convertirse en director tras ver “En busca del arca perdida”, de Steven Spielberg.
“Mi abuelo siempre me dijo que nunca lograría dedicarme a esto y prefería que trabajara en la industria del lavado a la piedra. Eso ya no existe, así que tomé la decisión adecuada”, dijo Bay entre risas.
“Claro que quiero que mis manos estén inmortalizadas en el suelo de este teatro. Es algo que nunca imaginé”, apuntó el realizador, quien a los 15 años ya trabajaba en Lucasfilm transportando los bocetos que se utilizaban para “En busca del arca perdida”.
“Es gracioso la de vueltas que da la vida. Ahora Spielberg es mi productor en las películas de ‘Transformers’”, agregó el director, que estuvo rodeado en el evento por los actores Anthony Hopkins y Josh Duhamel, además del productor Jerry Bruckheimer, su descubridor.
Bay debutó en Hollywood con la cinta de acción “Dos policías rebeldes”, protagonizada por Will Smith, un filme al que siguieron grandes éxitos como “Armageddon” o “La roca”.
Aquellos títulos le confirmaron como uno de los directores especialistas en el género de acción, lo que le llevó a la saga “Transformers”, cuyas cinco películas han recaudado hasta ahora casi 8.000 millones de dólares.
La siguiente entrega, titulada “Transformers: The Last Knight”, se estrena el 21 de junio.