La expectativa apuntaba alto, ¿cómo sería el Unplugged de Enrique Bunbury? La propuesta se manejó desde hace tiempo, con ella se abrió la puerta para que el mismo músico revisite su legado y lo transforme, acceda a su pasado presente para trastocarlo. Así lo han hecho ya una gran cantidad de músicos, de grupos, de personajes.
La cadena de videos MTV empezó a maquinar esta idea de conciertos a finales de los años 80, siendo en los 90 cuando los MTV Unplugged fueron un referente para una gran cantidad de bandas. Pese a que la televisora dejó de ser ya un canal de difusión musical trascendente, son aún sus desenchufados un recurso importante en la promoción de los grupos.
El concierto de Enrique Bunbury se grabó el 1 de septiembre, en los Estudios Churubusco, en la Ciudad de México. Un día antes se captaron también imágenes y sonido de todos los músicos que le dieron forma a este trabajo, que se transmitirá por la cadena de videos el próximo 26 de noviembre.
omo suelen ser este tipo de presentaciones, algunos arreglos e intervenciones de los músicos invitados son más oportunos que otros, más exquisitos, más disfrutables. Algo semejante ocurrió con el oleaje de invitados, el primero fue un choque de dos continentes sonoros, el del incomparable Draco, ese joven eterno que le ha inyectado vitalidad al rocanrol y viceversa.