Sonidero nacional, originario de la colonia Independencia, uno de los barrios bravos de Monterrey, Nuevo León, México -y para todo el mundo-, llegó a Las Vegas, Celso Piña y su Ronda Bogotá.
En esta ocasión vino acompañado de la banda argentina Caligaris; juntos atiborraron el Backstage Bar & Billiards, en el Downtown de la ciudad, el jueves 21 de junio.
Nacido en Monterrey, el veterano músico es conocido como El Rebelde del Acordeón, un instrumento que aprendió a tocar de manera autodidacta. Su trayectoria en los escenario nacionales e internacionales es vasta y bien documentada, ha recibido una gran cantidad de reconocimientos por la difusión de su peculiar estilo de interpretar la cumbia colombiana.
Justamente la Cumbia sobre el rio, la Cumbia Sampuesana y la Cumbia poder lo elevaron a un nivel de excelencia musical eterno. A sus 65 años de edad, ha alternado con El Gran Silencio, Control Machete y Aniceto Molina, por mencionar algunas destacadas producciones que ahora son consideradas himnos para sus seguidores.
En el BBB arrancó su presentación con la Cumbia Sampuesana, clásica entre la gente que gusta del género, “con mucho gusto les presento al señor Celso Piña”, dijo el dirigente de la Ronda Bogotá al introducir al músico regiomontano.
“Qué bonito es estar aquí, ante este publico hermoso, ante esta gente linda, Las Vegas, espero que se diviertan con nuestra música”, manifestó Celso Piña antes de iniciar una rola, la Cumbia de la Paz, la que dedicó a toda la gente en el planeta, para que hagamos conciencia del valor que tiene vivir en paz, en armonía, bailando vallenato y cumbia colombiana, con alegría.
Celso rindió un homenaje al Tigre Sabanero, Aniceto Molina, con una interpretación de El campanero.
La gente que acudió al concierto, bailó desde la primera rola de la Ronda Bogotá, el entusiasmo los hizo reir, sudar, beber y gozar en una atmosfera cálida, entre amigos, agradable. “Esperamos que el Rebelde del Acordeón regrese pronto”, dijo Paula Harkin, una veracruzana que irradia alegría.