En Las Vegas la comunidad hispana ha logrado destacar en distintos ámbitos, uno de ellos ha sido en las artes visuales, rubro que ha permitido a distintos artistas locales exponer su trabajo en lugares públicos de alta concurrencia. A través de este segundo capítulo dedicado al arte local, El Tiempo presenta un poco de la trayectoria de Juan de Dios Varela, un artista de 69 años de edad, originario de Chihuahua y egresado de la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Nacional Autónoma de México.
“En Chihuahua trabajé en el diseño gráfico pero me dediqué a hacer ilustraciones de los indios tarahumaras, estando en eso pude obtener un contacto para trabajar aquí en Las Vegas”, dijo Varela y fue así como llegó a la ‘Ciudad de las Luces’ hace 33 años.
Varela ha tenido cerca de 12 exposiciones en Las Vegas, ha ilustrado 12 libros para niños y su trabajo ha quedado plasmado en murales que se pueden apreciar en restaurantes como Tamales Doña María y Burger King. A su llegada a la ciudad, también pintó murales en un casino de la época.
“Conforme me fui estabilizando en Las Vegas seguía haciendo dibujos y pinturas, pero muy ligeramente porque tenía que trabajar duro. Cuando mis hijos salieron de la universidad, hace como 15 años, fue que decidí dedicarme más tiempo a las artes visuales, ya enfocado en la pintura entré a estudiar al colegio comunitario”, relató el chihuahuense.
Esta entrevista se realizó vía telefónica, ya que Juan se encontraba en Puerto Vallarta, México para presentar una exposición de algunas de sus obras. Al preguntarle sobre la posible dificultad de oportunidades para los artistas en Las Vegas, él fue concreto en decir que no.
“No digo que es difícil, es como en todo. Si usted tiene la calidad necesaria y trabaja duro para que suceda, entonces sucede. No está cerrado el arte para el latino en Las Vegas, sí es cierto que hay poco arte, pero ahora hay mucha más apertura y una de las mejores aperturas que hemos tenido los artistas mexicanos ha sido el Consulado de México”, comentó Varela.
Por último, Juan describió su propio trabajo como cuenta cuentos. “El artista no es nada diferente a los músicos, somos comunicadores y debemos definir nuestro estilo. El mío lo he definido como un cuento, las historias que yo plasmo son de fantasía con elementos que incluye la combinación de animales con personas, combinación del ballet con la música y la naturaleza. Entonces defino mi arte como fantasía que narra historias”, concluyó.
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