Santo Domingo.- Cientos de dominicanos salieron a las calles a despedir al astro del merengue Johnny Ventura en una serie de actos fúnebres que concluyeron con su sepelio en el cementerio del Cristo Redentor, en Santo Domingo.
El autor de éxitos como “Patacón pisao” y “Capullo y sorullo” falleció de un probable infarto al miocardio, cardiopatía hipertensiva y cardiopatía isquémica a los 81 años, según un parte médico, en una clínica de Santiago, República Dominicana.
Admiradores del llamado “Caballo Mayor” — incluidos el presidente dominicano Luis Abinader, el salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, el músico Jossie Esteban y Los Hermanos Rosario — le rindieron sus últimos respetos en un funeral público en el Palacio de los Deportes de la capital.
Allí, los músicos de su Combo Show, todos vestidos de negro, tocaron sus canciones sobre una sobria tarima blanca decorada con algunas plantas y una pantalla en la que se proyectaron imágenes de su líder. El féretro blanco, parcialmente cubierto por una bandera dominicana, se mantuvo abierto para la despedida.
“Siento una tristeza porque se va un rey que fue para la tierra y para nosotros los dominicanos. Una persona muy humilde y muy querido por el mundo”, dijo una admiradora, Jocelyn Bustén.
“Se nos ha ido un gran líder, el líder que hizo que nuestro país retumbara por los cuatro costados del mundo”, expresó por su parte Ramón Antonio Fabián, quien destacó que las canciones de Ventura “incentivaban a que las personas vivieran en paz y a disfrutar”.
Una niña de 13 años, Mayelis Rodríguez, se identificó como “fanática” de su música. “Johnny Ventura se nos ha ido, pero él nunca nos va a dejar porque nosotros lo tenemos en nuestro corazón”, expresó la menor, citando entre sus canciones predilectas “Caña brava” y “Merenguero hasta la tambora”.
Nacido el 8 de marzo de 1949 como Juan de Dios Ventura Soriano, Ventura fue cantante, compositor, líder de banda y arreglista artífice de clásicos que también incluyen “¿Pitaste?”, “Caña brava” y “Ritmo Merembe (Los Indios)”.
Se le reconocía por haber revolucionado el merengue con orquestaciones y letras modernas, además de ser un embajador del género al popularizarlo por toda América. Realizó duetos con Celia Cruz, Armando Manzanero, Wilfrido Vargas, Daniela Romo, Gilberto Santa Rosa y María Díaz, entre otros tantos.
Su amplia discografía abarcó desde comienzos de los años 60, con discos como “El llorón”, hasta finales de la década pasada con la compilación de éxitos de 2019 “Más de cien, un poco de mí”.
En 2004 obtuvo el Latin Grammy al mejor álbum de merengue por “Sin desperdicio” y dos años después fue homenajeado con el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación. En el 2000, el congreso dominicano lo condecoró como Merenguero del Siglo.
Ventura también se graduó Summa Cum Laude en derecho en la Universidad de la Tercera Edad, fue militante del Partido Revolucionario Dominicano y llegó a ser diputado y síndico (alcalde) de Santo Domingo (1998-2002).
Su admirador Valentín Almonte Jiménez lo valoró el sábado no sólo como músico, sino por su labor social: “Era lo máximo no solamente en el merengue, también como funcionario y como político”, señaló, destacando que Ventura se mantuvo lejos de la corrupción y fue ejemplo como síndico y diputado.
La viuda de Ventura Nelly Josefina Flores, madre de tres de sus siete hijos y con quien estuvo casado por más de cinco décadas, le dio las gracias al gobierno dominicano por el apoyo, así como al púbico y al expresidente, mientras que su hijo Jandy Ventura le agradeció al pueblo dominicano.