Los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana fueron condenados el viernes a un año y seis meses de cárcel cada uno por ocultar cientos de millones de euros a las autoridades fiscales italianas.
El tribunal de apelación italiano mantuvo la condena de junio pasado contra ambos, quienes son tan famosos como las estrellas a las que visten, por usar supuestamente el holding
Gado, con sede en Luxemburgo, para evitar pagar impuestos por regalías de un millón 380 mil millones de dólares.
La decisión anterior, de un tribunal inferior, condenó a ambos a penas de cárcel suspendida de 20 meses cada uno y les impuso una multa de hasta 10 millones de euros por evitar pagos
en Italia, donde los impuestos corporativos son de los más altos en Europa.
Un abogado de Dolce y Gabbana, que siempre han negado haber actuado contra la ley, dijo que sus clientes apelarían la decisión.
“Estoy sin palabras. Todos estamos sorprendidos. La decisión es inexplicable y apelaremos” , dijo Massimo Dinoia después del veredicto.
El caso se originó en una investigación que comenzó en 2008 cuando las autoridades fiscales italianas aumentaron su lucha contra la evasión fiscal al comenzar la crisis financiera global.
Las compañías de moda han estado bajo el escrutinio de las autoridades fiscales italianas en parte debido a que el sector ha tenido buenos resultados durante la mayor recesión del país desde la Segunda Guerra Mundial.
“El lujo es uno de los pocos sectores que lo ha hecho bien en los últimos años” , dijo un socio especializado en impuestos en Grant Thornton en Milán que pidió no ser identificado.
Sin embargo, los casos no suelen llegar a los tribunales. Giorgio Armani pagó 270 millones de euros a las autoridades fiscales a principios de abril para acabar con una disputa sobre pagos de subsidiarias del grupo en el extranjero.