Tras varios discos con ribetes de sonidos pop, la banda de música regional mexicana Calibre 50 retorna a los corridos que les dieron fama hace siete años con el álbum “Guerra de poder”, que saldrá a la venta el próximo 15 de septiembre.
Edén Muñoz, acordeón y primera voz, explica en entrevista con Efe en Miami (Florida) que su nuevo trabajo discográfico es “cien por ciento corridos”, género al que regresa la banda sinaloense desde su disco debut en 2010, “Renovar o morir”.
“Veníamos de hacer temas pop, muy románticos e incluso rancheros y ahora nos estaban pidiendo corridos, y siempre Calibre 50 ha sido muy complaciente con lo que nos piden”, afirmó Muñoz.
De esta forma, tras publicar a finales de 2016 “Desde el rancho”, con temas de Ricardo Montaner y Ricardo Arjona, o “Contigo”, con un “pop adecuado a Calibre 50”, regresan ahora a contar las pequeñas “historias” y su propio “día a día” a ritmo de corrido.
Un claro ejemplo de ello es su último tema, “Las Ultras”, nominado a mejor canción para bailar en los Premios Juventud, que se entregan este jueves en Miami.
La canción refleja cómo viven la vida los componentes de este grupo ganador de un premio Billboard a la Música Latina: rodeados de los seres queridos y a plenitud, pues la “vida es una” y hay que disfrutar los momentos, pues lo “material no llega”.
“Lejos de ser amigos o compadres, los integrantes del grupo somos familia, porque trabajamos 300 días al año, y estamos siempre juntos y compartimos todo”, indica el músico, quien asegura que fuera de los escenarios también mantienen ese “círculo”.
En este caso la cerveza “Ultra” es la excusa para “entrar en calor” con los amigos en un tema para el que no llegaron a ningún acuerdo económico con la empresa que comercializa esa marca, Anheuser-Busch.
“Sería una idea genial, pero somos muy naturales y no hemos seguido esa dinámica, y la libertad es la libertad y cantamos lo que queremos, ya sea de una marca o una persona o de nosotros mismos. Gracias a Dios tenemos trabajo y no lo hemos necesitado”, aseguró Muñoz.
Sin embargo, reconoce que la empresa cervecera sí realizó un “acercamiento”, pero rechazaron esa posibilidad porque, en ese caso, se hubiera perdido la “naturalidad del tema”.
A pesar de su regreso a sus orígenes musicales y presentar un disco pleno de corridos, Muñoz no descarta volver a “alternar” con otros géneros que les han dado una “diversidad” que les ha abierto más públicos y llegar a no ser “monótonos”.
Con todo, duda que vayan a hacer una música que no pueda llevarse de manera orgánica a un escenario, donde reinan sus propios instrumentos: acordeón, bajosexto, batería y tuba.
Por eso, aunque reconoce que escuchan reguetón porque es “bailable y te pone de buenas”, no es una “prioridad” para ellos sumarse a la actual tendencia de fusionar estilos con la música urbana, aunque, asegura, todo queda en manos de quien manda, su público.
Sin embargo, el acordeonista del cuarteto originario de Mazatlán recuerda que ya tienen algo de experiencia en estos ritmos bailables al haber publicado en los inicios de su carrera el tema “Bohemio loco”, que tenía “ritmo de reggae y un estribillo medio ‘urbanón’”.
Y tan “naturales” son las temáticas de sus canciones como la forma de componerlas y huyen de la “rutina de composición” que tienen otros colegas de la profesión: “La canción nace porque tiene que nacer, porque tiene un objetivo”.
Estas canciones, que en muchos casos rondan los dos minutos, tienen una estructura “rápida” y una velocidad que le da una “fuerza” buscada.
Con “Guerra de poder” esperan aguantar firmes en una cambiante industria musical y mantener el nivel musical que les ha llevado a alcanzar con sus últimos cinco discos el primer puesto en la lista de Álbumes de Música Regional Mexicana de Billboard.
El último de ellos fue “En Vivo: Auditorio Telmex”, que salió a la venta en mayo pasado con canciones interpretadas en un concierto en popular recinto mexicano.