A diferencia de otras estrellas del mundo del espectáculo, el actor George Clooney (52) prefirió proponerle matrimonio a su prometida Amal Alamuddin (36) sin grandes gestos románticos, limitándose a plantearle la gran pregunta durante una cena casera cocinada por él mismo en su casa de Los Ángeles, aunque eso sí, la petición fue acompañada de un anillo de siete quilates diseñado por el intérprete.
“George preparó él mismo toda la comida en su casa para deleitar a Amal el 22 de abril, y después la sorprendió arrodillándose y enseñándole el anillo. Le emocionó tanto que ella aceptara, que se pasó toda la noche llamando a sus amigos para contárselo”, declaró una fuente cercana al periódico New York Post.
Por su parte, la abogada de derechos humanos quiso disfrutar de su propia celebración al día siguiente en el exclusivo local de sushi Nobu, en Malibú, donde presumió de su espectacular anillo de compromiso en compañía de sus amigas, entre las que se encontraban la modelo Cindy Crawford y su marido Rande Gerber.
Aunque es poco probable que el lugar elegido para el enlace sea la propiedad de la estrella en el lago Como, en Italia, teniendo en cuenta la celosa actitud que siempre ha mostrado la estrella en lo que respecta a su intimidad.
“El lago sería un escenario precioso para celebrar una boda, pero es un lugar en el que no disfrutarían de mucha privacidad. Es muy fácil tanto para el público como para los paparazzi ver lo que está sucediendo en el interior de la casa”, aseguró otra fuente a la misma publicación.
Por su parte, el portavoz de Clooney no ha querido hacer ninguna declaración sobre la decisión del soltero de oro de Hollywood de pasar por segunda vez por el altar.