El Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica desestimó una denuncia en contra del comediante mexicano Adal Ramones, quien fue señalado por hacer una broma sobre un candidato presidencial durante uno de sus monólogos.
Los magistrados electorales no hallaron falta alguna ni que el comediante mexicano interviniera en los asuntos políticos costarricenses al hacer su chiste sobre el político Johnny Araya, dijo a The Associated Press el letrado del tribunal electoral, Juan Luis Rivera.
El comediante hizo una referencia al candidato presidencial del oficialista Partido Liberación Nacional diciendo que no votaría por el exalcalde de San José “ni para presidente de la Escuela” mientras que agregó: “¡Pinche Johnny! Por lo menos mi voto no”, según dio cuenta el diario La Nación.
Un ciudadano consideró que su chiste, durante una presentación del 28 de septiembre en la ciudad de Heredia, fue una intromisión en la política electoral costarricense, alegando que el artículo 19 de la Constitución Política del país prohíbe a los extranjeros intervenir en estos asuntos.
Rivera explicó que tras analizar la denuncia y la jurisprudencia que existe en casos similares, se determinó que no existía ninguna falta del también conductor televisivo.
“Manifestaciones como las que hizo este comediante, no comportan ninguna vulneración a las leyes, la parodia que hizo de un candidato no supone una intromisión, ni una amenaza al proceso político en Costa Rica”, afirmó Rivera.