Oficiales de Henderson con años de mala conducta siguieron trabajando. Registros confidenciales revelan por qué


Disciplina
Inapropiada
Oficiales de Henderson con años de mala conducta mantuvieron sus puestos de trabajo. Los registros confidenciales de la policía revelan por qué.
Captura de pantalla del video de vigilancia de Sportsman’s Warehouse en el que se ve al sargento de Henderson, Michael Gillis, que tiene un largo historial de acusaciones de asuntos internos, utilizando un rifle M4 para golpear al gerente de la tienda James Herndon. (Video proporcionado por el abogado de Herndon)

Disciplina inapropiada

A gentes de Henderson que llevan años recibiendo quejas de ciudadanos, acusaciones de mala conducta sexual o arrestos criminales siguen trabajando, y algunos han sido ascendidos, según una investigación del Review-Journal sobre disciplina y responsabilidad.

Un agente, ahora teniente, se enfrentó a unas 50 denuncias con casi una docena de acusaciones sostenidas a lo largo de sus 18 años de carrera, según los registros. Violó normas de uso de fuerza al patear a un hombre que sufría un ataque diabético durante una detención de tránsito muy publicitada, amenazó a otro mientras cumplía una orden judicial y mintió en un informe policial, según los documentos de asuntos internos. A pesar de ello, fue ascendido dos veces.

Un funcionario de prisiones que trabaja en la cárcel de la ciudad de Henderson envió fotos de sí mismo desnudo a una colega y fue multado dos veces por cargos penales, incluyendo una vez por agresión. Inicialmente fue despedido tras una acusación de conducción en estado de embriaguez, pero fue restituido por un árbitro y siguió teniendo problemas de mala conducta, según los registros.

Un sargento con más de 30 denuncias usó dos veces su rifle para golpear a personas inocentes, fue arrestado por golpear a su novia y permitió que oficiales anularan multas de tráfico para los “amigos de HPD”, muestran los registros. Se retiró voluntariamente en 2018 con una pensión de 117 mil dólares al año.

Los registros de asuntos internos recientemente publicados permitieron al Review-Journal identificar a un pequeño grupo de oficiales de Henderson con años de violaciones sustantivas que evadieron acción disciplinaria seria. Esos registros proporcionan una mirada más cercana a la responsabilidad de la policía en el segundo departamento más grande del Valle de Las Vegas.

En los datos que se remontan a casi 20 años, más de 150 oficiales de Henderson estuvieron involucrados en cinco o más incidentes en los que se presentaron acusaciones de mala conducta contra ellos. Alrededor de 40 oficiales tuvieron 10 o más acusaciones sostenidas, y seis de ellos renunciaron o fueron despedidos, según muestra un análisis del Review-Journal de los datos de asuntos internos de Henderson.

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Explore nuestra investigación:

 

PARTE 1

Los registros de asuntos internos recientemente publicados permitieron al Review-Journal identificar a los oficiales de Henderson con años de violaciones sustanciales que escaparon a una acción disclipinaria grave.

VIDEO: Los agentes de Henderson ascienden a pesar de las repetidas acusaciones de mala conducta.

 

PARTE 2

Brett Seekatz: El oficial de Henderson fue ascendido a pesar de docenas de acusaciones de mala conducta y un video de alto perfil de él pateando a un automovilista en la cara.

VIDEO: Tte. Brett Seekatz patea al automovilista Adam Greene que estaba sufriendo un episodio de diabetes en 2010.

 

PARTE 3

Michael Gillis: El sargento de Henderson usó un rifle para golpear al gerente de una tienda y fue acusado de golpear a su novia, pero se retiró con una gran pensión.

VIDEO: El video de vigilancia muestra al sargento Michael Gillis golpear al gerente de la tienda James Herndon con la culata de su rifle durante una pelea con un ladrón.

 

PARTE 4

Michael Ray Stevens: El oficial de Henderson fue investigado reiteradamente por mala conducta, incluidas las citas con mujeres que conoció en la escena del crimen y la contratación de prostitutas.

 

PARTE 5

Darius Brown: Dos arrestos y una violación de acoso sexual, pero el oficial de correcciones todavía está en servicio en la cárcel de Henderson.

 

PARTE 6

Los legisladores de Nevada podrían hacer secretos algunos archivos de mala conducta policial.

 


Parte 2
Carrera llena de quejas, pero el departamento lo ascendió a teniente

L a carrera del teniente de policía de Henderson, Brett Seekatz, ha estado llena de acusaciones de mala conducta; la más notoria fue una detención de tránsito en 2010 en la que un video mostraba que había dado cinco patadas en la cabeza a un conductor sospechoso de conducir bajo los efectos del alcohol.

Pero el conductor, Adam Greene, estaba desorientado y sufría un episodio de diabetes y posteriormente demandó a la policía.

Las acciones de Seekatz, descritas como una onda expansiva en todo el valle, costaron a los contribuyentes casi 300 mil dólares en indemnizaciones.

El agente no fue despedido, degradado ni acusado de ningún delito. Pero Asuntos Internos presentó una denuncia por uso innecesario de fuerza, y Seekatz, que entonces era sargento, recibió una reprimenda verbal, según los registros.

Lo que no se ha hecho público es una lista de unas 50 denuncias de mala conducta que se produjeron en 20 incidentes diferentes investigados por asuntos internos, según los registros. Once de las acusaciones, derivadas de cinco incidentes diferentes, se mantuvieron, pero el castigo más severo para Seekatz fue una amonestación por escrito, según los documentos obtenidos por el Review-Journal.

El Review-Journal identificó a Seekatz en un análisis de los datos de asuntos internos como uno de los cuatro oficiales de policía de Henderson que permanecieron en el trabajo a pesar de años de quejas y mala conducta, planteando preguntas sobre la supervisión de la agencia y la aptitud para servir.

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Parte 3
Más de 30 denuncias, pero este funcionario de Henderson se retiró con una gran pensión

J ames Herndon afirma que fue víctima de uso excesivo de fuerza cuando intentó detener a un ladrón armado en la tienda de artículos deportivos de la que es gerente.

Herndon, antiguo guarda de caza del estado, fue abordado por agentes de policía de Henderson junto con el sospechoso que huía, recibiendo puñetazos, patadas y golpes en la parte baja de la espalda y en la cabeza. Entonces, el sargento de Henderson Michael Gillis corrió hacia el altercado, golpeó a Herndon con la culata de un rifle M4 y utilizó su pistola eléctrica, según muestran los registros judiciales y el video de vigilancia del enfrentamiento de enero de 2018.

“Me estaban golpeando en la cara”, le dijo Herndon al Review-Journal. “No sé si me estaban pateando o golpeando con el puño cerrado. En algún momento, alguien me golpeó en la cabeza con un objeto –no lo sabía–, luego supe que era un rifle. Lo único que vi fue un destello brillante”.

Gillis, de 51 años, tenía más de 30 denuncias de asuntos internos vinculadas a una docena de incidentes personales y profesionales, incluyendo una conclusión en 2015 de que utilizó inapropiadamente su rifle para someter a un sospechoso, de forma similar a como golpeó a Herndon, según muestran los registros de asuntos internos.

James Herndon, un oficial de guardia de caza retirado que pasó 21 años con el Nevada Department of Wildlife el martes, 2 de marzo de 2021, en Sunset Park Las Vegas. Demandó a la policía de Henderson por exceso de fuerza. (Benjamin Hager/Las Vegas Review-Journal) @benjaminhphoto

Los registros detallados de asuntos internos publicados por el Departamento de Policía de Henderson revelan por primera vez el extenso historial de quejas sostenidas de Gillis, lo que plantea dudas sobre la responsabilidad de los agentes que infringen continuamente las normas.

Cuatro días después del enfrentamiento, Herndon, de 57 años, presentó una queja de asuntos internos contra Gillis y los demás agentes. Dijo que los investigadores le dijeron que la fuerza empleada era adecuada, e indicaron que Gillis no tenía problemas previos significativos. Herndon presentó una demanda a principios de 2019.

Pero los registros que obtuvo el Review-Journal muestran que Asuntos Internos encontró quejas sostenidas contra Gillis por golpear a su novia, autorizar a sus subordinados a anular multas para “Friends of HPD” y usar un rifle para golpear a otro hombre.

Los intentos de la abogada de Herndon, Marjorie Hauf, de obtener los historiales de fuerza excesiva de Gillis a través de la presentación de pruebas fueron rechazados por la abogada adjunta de la ciudad, Nancy Savage, argumentando en una presentación de mayo de 2020 que la información es confidencial, según muestran los registros judiciales.

Herndon y Hauf dijeron que solo se enteraron de algunas de las acusaciones contra Gillis cuando el Review-Journal llamó para entrevistar a Herndon.

Herndon, ayudante del gerente de caza de Sportsman’s Warehouse en la calle Marks de Henderson, comentó que después de que los investigadores de asuntos internos no hicieran nada, decidió demandar a la ciudad con la esperanza de que la policía de Henderson mejorara su proceso disciplinario y eliminara a policías como Gillis antes de que hicieran daño a personas inocentes.

“Me dijeron: ‘Bueno, es infundado, lo que hicieron estuvo bien’”, recuerda Herndon, que en los registros judiciales alega que sufrió una fractura orbital, conmoción cerebral, visión borrosa y daños en los nervios de la cara que afectaron su capacidad para saborear la comida. “Estaba enfadado. No está bien”.

Los funcionarios de Henderson y Gillis, a través de su abogado, declinaron hacer comentarios debido a la demanda pendiente de Herndon.

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Parte 4
“Policía espeluznante” pierde su trabajo, pero después de años de mala conducta

E n nueve años como agente de policía de Henderson, Michael Ray Stevens se ganó el apodo de “policía espeluznante” y fue objeto de 60 investigaciones de asuntos internos derivadas de una docena de incidentes distintos, según muestran los archivos policiales.

Stevens pagó a una prostituta por sexo, acosó repetidamente a las mujeres y fue despedido en 2014 después de 20 infracciones sostenidas relacionadas con los intentos de hacer casos de conducción bajo la influencia de sustancias contra tres personas que o bien no estaban intoxicados o no estaban conduciendo un vehículo, de acuerdo con las quejas de asuntos internos.

Pero el alcance de su historial disciplinario, revelado en los registros de asuntos internos publicados en el Review-Journal, demuestra cuánta conducta inapropiada y potencialmente criminal puede tener un oficial antes de perder su arma y su placa.

Stevens, que ahora tiene 45 años, es uno de los cuatro agentes de Henderson identificados a través de documentos raramente vistos que permanecieron en el puesto durante años a pesar de su mala conducta validada por investigaciones y repetidas quejas.

La policía de Henderson contrató a Stevens en 2005.

El ex agente de policía de Henderson, Michael Ray Stevens, fue detenido por cargos de agresión sexual y agresión doméstica después de que el departamento lo despidiera, pero los fiscales retiraron ambos casos. Stevens tenía un largo historial de acusaciones de mala conducta antes de ser despedido, según los registros. (Henderson Police Department)

En cinco años, recibió cinco quejas por mala conducta, violaciones de la ética y uso de fuerza, según los registros, pero asuntos internos determinó que las quejas eran infundadas.

En agosto de 2010, una prostituta detenida por LVMPD en Aria les reveló que un agente de Henderson le estaba pagando por sexo. Los agentes de LVMPD organizaron una operación y Stevens fue detenido, según los registros.

Admitió ante Asuntos Internos que había mantenido relaciones sexuales con la prostituta y que había utilizado Craigslist para contratar a otra prostituta, según los registros. Se retiraron los cargos penales, pero Asuntos Internos determinó que Stevens había violado las normas que rigen la mala conducta personal y la asociación con prostitutas. Recibió una suspensión de 80 horas.

Stevens no pudo ser contactado para hacer comentarios, y su abogado penalista, Nicholas Wooldridge, no devolvió las llamadas ni los correos electrónicos. El jefe de la policía de Henderson, Thedrick Andres, se negó a comentar sobre los casos que ocurrieron antes de que él se uniera al departamento en 2018.

En el último año completo que estuvo en la ciudad, Stevens ganó 132 mil dólares en salario y beneficios, incluyendo 4,300 dólares en horas extras, muestran los datos de Transparent Nevada.

Samuel Walker, profesor emérito de la Escuela de Criminología y Justicia Criminal de la Universidad de Nebraska Omaha, señaló que su investigación encontró que los oficiales con problemas repetidos a menudo permanecen en la fuerza durante años.

“Lo que tenemos es un patrón de mala conducta realmente incontrolada y una reticencia a disciplinar a los implicados en la mala conducta”, comentó.

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Parte 5
Un funcionario de prisiones sigue trabajando, pese a una infracción por conducir bajo efectos de sustancias y de denuncias de acoso sexual

E l agente penitenciario de Henderson, Darius Brown, estaba enfadado e irritado cuando una discusión familiar en casa de un vecino le molestó a primeras horas de la mañana unas semanas antes del Día de Acción de Gracias de 2018.

Brown, de 40 años, fuera de servicio en ese momento, entró en la casa del vecino a través de una puerta abierta, empujó a una mujer de 24 años que intentaba que saliera de su casa y amenazó con volver con su arma si la familia no se calmaba, según muestran los registros de asuntos internos y de la policía.

Weslie Robles, cuyo padre y hermanos estaban discutiendo a las 7 a.m. cuando Brown se enfrentó a la familia, dijo que fue una situación de miedo para ella, sus hermanos y sus padres.

“No paraba de acercarse e intentar enfrentarse a mis hermanos pequeños”, dijo Robles al Review-Journal en enero.

Brown fue multado por agresión, que se eliminó de su expediente después de que completara un programa de desviación. Los investigadores de asuntos internos de Henderson sostuvieron que había cometido infracciones por conducta impropia, por estar involucrado en un delito y por intentar utilizar su trabajo para recibir favores, según los registros. Se le sancionó con una suspensión de 40 horas y un curso de control de la ira por el incidente.

Captura de pantalla del video de la cámara corporal de la Policía Metropolitana muestra al oficial de correccionales de Henderson, Darius Brown, en la puerta de su casa durante el interrogatorio de los agentes de la policía metropolitana en noviembre de 2018. (Video de la cámara corporal de la Policía Metropolitana de Las Vegas)

El enfrentamiento fue solo la última acusación de mala conducta contra Brown. Asuntos Internos ha investigado más de 40 acusaciones sobre cinco incidentes diferentes que implican a Brown en menos de 10 años, según registros. El historial de Brown de acusaciones penales y de incumplimiento de normas es solo un ejemplo de los funcionarios de Henderson que conservan sus puestos de trabajo a pesar de las reiteradas y continuas quejas, lo que plantea dudas sobre el proceso disciplinario de Henderson y las investigaciones de mala conducta de Asuntos Internos, según una investigación del Review-Journal.

Brown sigue de servicio en la cárcel de Henderson trabajando con los reclusos y supervisándolos. Él y su abogado, Michael Becker, no respondieron a las repetidas llamadas y correos electrónicos en busca de comentarios.

En los informes sobre el enfrentamiento de primera hora de la mañana, Brown admitió ante los investigadores de asuntos internos que había amenazado a los vecinos, pero dijo que no había amenazado con usar un arma.

“‘Cállense la boca’”, les ordenó Brown a los investigadores sobre lo que dijo durante el enfrentamiento. “Si no te callas te voy a joder”. También admitió haber amenazado con “pelear con el padre” por ordenarle que se retirara, según los registros.

Admitió que no utilizó su mejor juicio esa mañana, según los registros. “No fui allí de forma profesional”, se cita en el informe de asuntos internos. “Estaba más o menos en modo de intimidación; quería que me entendieran”. Brown achaca parte de su comportamiento a la protección de su hija pequeña, que estaba en su casa esa mañana.

En 2019, Brown ganó 168 mil dólares de sueldo y beneficios, incluyendo 10 mil dólares en horas extras, según Transparent Nevada.

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Parte 6
Legisladores de Nevada podrían convertir en secretos algunos expedientes de mala conducta policial

L os legisladores de todo el país han presionado para que los registros de asuntos internos de la policía sean públicos, pero la Legislatura de Nevada está considerando un proyecto de ley que cerraría los documentos clave de la investigación.

Assembly Bill 58 (AB58) otorgaría al fiscal general de Nevada el poder de investigar los patrones de las quejas de derechos civiles en las agencias policiales locales y le obligaría a publicar un informe. Pero la legislación incluye una disposición para que “la identidad de un testigo, cualquier procedimiento, testimonio tomado, documento u otra evidencia tangible producida” esté exenta de las leyes de registros públicos de Nevada.

Richard Karpel, director ejecutivo de la Nevada Press Association, dijo que la legislación sería un paso atrás para la transparencia en las investigaciones de mala conducta policial.

“AB58, en la mayoría de los casos, cubriría las investigaciones de patrones y prácticas en secreto”, escribió en un intercambio de correos electrónicos. “La versión modificada del proyecto de ley requeriría que el fiscal general emitiera un informe sobre las investigaciones, pero seguiría ocultando las pruebas subyacentes a la vista del público. Eso es una receta para la desconfianza y las teorías de la conspiración”.

La senadora Nicole Cannizzaro preside durante una reunión del Comité Judicial en febrero de 2019. (K.M. Cannon/Las Vegas Review-Journal)

La ley estatal y la divulgación

En Nevada, la ley estatal no exime a los archivos de asuntos internos de la divulgación en virtud de las leyes de registros públicos, pero los departamentos de policía han citado sentencias judiciales que equilibran el derecho del público a saber con la privacidad de los empleados para retener los registros.

Este año, se han presentado unos 160 proyectos de ley en 40 estados que abordan la recopilación de datos policiales y la transparencia, según la National Conference of State Legislatures.

El director ejecutivo de la ACLU de Nevada, Athar Haseebullah, declaró que los legisladores de Nevada deberían unirse a la tendencia nacional de exigir a las agencias que divulguen los registros de asuntos internos. “Creo que lo que tenemos que hacer es, empujar … desde una perspectiva política, para una mayor transparencia”, indicó.

Los legisladores de este periodo de sesiones y de los anteriores han aprobado o propuesto otras leyes que afectan a la mala conducta policial y al uso de la fuerza. En este periodo de sesiones, el Senado aprobó un proyecto de ley que exige a la policía que utilice técnicas de desescalada y se identifique antes de usar fuerza. El 14 de abril, el Senado aprobó el SB212, que obliga a los agentes a utilizar la menor cantidad de fuerza posible y prohíbe el uso indiscriminado de balas no letales durante las protestas. El proyecto de ley pasó a la Asamblea.

Proyecto de ley de 2019

En 2019, la Legislatura obstaculizó las investigaciones de la mala conducta policial al limitar el tiempo de una investigación y detener el interrogatorio de un supervisor si va a haber una investigación de mala conducta, bajo lo que se conoce comúnmente como la Police Officer Bill of Rights.

Pero en la sesión legislativa especial del año pasado, que ocurrió después de que George Floyd fuera asesinado en Minneapolis, generando protestas en Nevada y en todo el mundo, los legisladores revirtieron muchas de las disposiciones de la ley de 2019, que fue patrocinada por la líder de la mayoría del Senado, Nicole Cannizzaro. Una disposición de la ley de 2019 que no se revirtió: la prohibición de divulgar las fotografías de los oficiales a menos que estén acusados de crímenes.

El presidente del sindicato de la policía de Las Vegas, Steve Grammas, criticó el Senate Bill 2, que según él eliminó las protecciones policiales para satisfacer a los críticos de las fuerzas del orden.

“Creo que es repugnante que la senadora Cannizzaro no haya respaldado a las fuerzas del orden”, señaló. “Fue un milagro relacionado con el clima político y lo que estaba ocurriendo en todo el país”.

Cannizzaro, demócrata por Las Vegas y fiscal de la oficina del fiscal de distrito del Condado Clark, no respondió a las repetidas solicitudes de comentarios. El sindicato de la policía de Las Vegas apoyó a la rival republicana de Cannizzaro, April Becker, en las elecciones de noviembre, pero Becker perdió por poco esa contienda.

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