Antes de que el asediado superintendente Jesús Jara dejara el Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD), la junta directiva aprobó un acuerdo de indemnización que le daba una suma global de 250 mil dólares, renunciando a su derecho a cobrar las vacaciones no utilizadas cuando terminara su mandato.
Lo que no se hizo público fue que en sus últimos días en el cargo, ya estaba cobrando todas sus vacaciones no utilizadas.
Jara cobró más de 48 mil dólares de vacaciones no disfrutadas el 9 de febrero, dos días después de que la junta rechazara una propuesta de indemnización de 500 mil dólares que incluía el cobro de las vacaciones y licencias por enfermedad no disfrutadas. Cobró otros mil 600 dólares en vacaciones el 23 de febrero, su último día en el trabajo, de acuerdo con los registros de pago obtenidos a través de solicitudes de registros públicos.
La administradora Linda Cavazos dijo que no todos los administradores estaban plenamente informados de las condiciones en las que Jara renunciaba.
“Sentí que la forma en que se manejó en público no era representativa de lo que realmente estaba pasando”, dijo, y agregó que no estaba hablando por la junta, sino por sí misma. “Me pareció engañoso”.
Sin embargo, el ex superintendente declaró el martes al Las Vegas Review-Journal que su contrato establecía claramente que podía cobrar los días de vacaciones no utilizados.
“Ejercí las cláusulas de mi contrato”, dijo Jara, que se convirtió en superintendente del distrito en 2018.
Una enmienda al contrato de Jara hecha en enero de 2023 establece que él “puede elegir que el Distrito lo compense por cualquier licencia de vacaciones no utilizada” a su tarifa salarial diaria.
Jara dijo que no estuvo en la reunión del 22 de febrero cuando la junta aprobó el acuerdo de despido y no podía hablar sobre si estaba bien entendido que estaba recibiendo el pago de vacaciones además de la suma global.
“No tengo voto, y esa es una pregunta para la junta”, dijo, añadiendo que Cavazos no debería haberse sorprendido.
“Ella votó sobre mi contrato, de cualquier manera, de principio a fin”, dijo.
La presidenta de la Junta, Evelyn García Morales, autorizada para hablar en nombre de la Junta, no respondió a la solicitud de comentarios.
‘Esto plantea más dudas sobre la transparencia’
A finales del año pasado, legisladores demócratas pidieron la renuncia de Jara, aludiendo a la falta de rendición de cuentas y al estancamiento de las negociaciones contractuales con el sindicato de maestros. El 1 de febrero, el sindicato pidió que Jara fuera despedido.
García Morales dijo entonces que se pidió al superintendente que “considerara un acuerdo mutuo” para ayudarle a hacerse a un lado. Ella citó “el vitriolo continuo y la falta de respeto que algunas personas en la comunidad tienen para Jara”.
Los administradores rechazaron la idea de rescindir el contrato de Jara por conveniencia, lo que significó que no tendrían que citar un motivo para la rescisión. Algunos dijeron que esto habría significado pagarle un millón de dólares por su salario completo y beneficios hasta el final de su contrato en junio de 2026.
Como parte del acuerdo de indemnización que la junta aprobó finalmente, Jara renunció a “su derecho al pago de cualquier porción de vacaciones acumuladas y tiempo compensatorio y licencia por enfermedad no utilizada que le quede” al final de su mandato.
A Jara le quedaban cero días de vacaciones sin utilizar y 40.5 días de licencia por enfermedad sin utilizar en el momento de su partida, según un correo electrónico del distrito. Si se pagara a su tarifa diaria de mil 600 dólares, las licencias por enfermedad no utilizadas habrían ascendido a más de 65 mil dólares.
Desde que se modificó su contrato en enero de 2023, Jara cobró casi 98 mil dólares en días de vacaciones no utilizados.
El jefe del sindicato de maestros local dijo que el hecho de que Jara cobrara 50 mil dólares en vacaciones en sus últimos días debería haberse hecho público.
Jara “se fue con más dinero, y no fueron transparentes con el público al respecto”, dijo John Vellardita, director ejecutivo de la Asociación de Educación del Condado Clark. “Plantea más dudas sobre la transparencia por parte de los miembros de la Junta en los últimos días de Jara”.
Mejores beneficios para ser competitivos
Como reportó primero el Review-Journal, Jara dio aumentos en enero a 13 miembros de su gabinete –los más altos fueron del 40 por ciento, 28 por ciento y 24 por ciento– a un costo anual para los contribuyentes de 323 mil dólares.
Jara dijo al Review-Journal que aumentó los salarios para “hacerlos competitivos, a fin de estabilizar al distrito”. Dijo que el director financiero del distrito, que en enero recibió un aumento del 24 por ciento de más de 51 mil dólares, gana menos que su homólogo de la ciudad de Las Vegas, que tiene un presupuesto de un tercio del tamaño del distrito.
En 2022, el director financiero de la ciudad tenía un salario base de 241 mil dólares, según muestran los datos más recientes de Transparent Nevada, mientras que el director financiero del distrito escolar a septiembre de 2023 tenía un salario base de 214 mil dólares, según los registros del distrito.
Jara también emitió nuevos contratos en enero y febrero a más de 60 administradores a voluntad que les permite cobrar más dinero por licencias por enfermedad y vacaciones acumuladas a un costo de 3 millones de dólares para los contribuyentes. Entre finales de marzo y principios de junio, 12 administradores a voluntad cobraron 267 mil dólares en vacaciones no utilizadas, según muestran los registros.
Jara dijo que a principios de su mandato comenzó a incluir el lenguaje en los contratos de los administradores contratados de fuera del distrito que les permitió cobrar por licencias por enfermedad y vacaciones más dinero de lo que había sido la práctica. Estos contratos se presentaron a la junta para su aprobación, dijo.
Antes de su marcha, hizo públicos los nuevos contratos para los administradores a voluntad, con el fin de ofrecer los mismos beneficios a los que habían sido promovidos desde dentro del distrito. Habían estado trabajando sin contratos.
Los municipios cuentan con generosas estipulaciones que, en su opinión, “no corresponden con las del quinto mayor distrito escolar” del país.
“Para asegurarse de mantener ejecutivos competentes y de alta calidad, hay que ofrecerles mejores prestaciones”, afirmó.
El martes por la tarde, Prometric, proveedor de soluciones tecnológicas de evaluación, anunció que había contratado a Jara para dirigir su expansión en el sector de la educación básica tras la adquisición de EdPower, un conjunto basado en la nube de herramientas impulsadas por IA diseñadas para apoyar la mejora continua de los estudiantes.